El español Pablo Belmonte, único superviviente del accidente en Los Andes, ha hablado por primera vez. Ha admitido que "la avalancha la generamos nosotros mismos por un tema de cómo la nieve se apelmaza según la temperatura y el clima. No recuerdo bien quién resbaló primero, recuerdo que un compañero me embistió, yo a otro, intentamos detener la caída, pero ahí generamos la avalancha que nos arrastró a todos. Yo iba el segundo. Fuimos cayendo todos. No somos deportistas de élite; hemos bajado más de una vez las montañas rodando o de culo", afirma.
Pablo describe el poco nivel que tiene la montaña que ascendieron. "Bajamos corriendo. Sabíamos que era peligroso. Es una montaña para principiantes, realmente era un paseíto. Tardamos muchísimo porque nos detuvimos por el camino. Estuvimos jugando mucho rato. A la cumbre llegamos prácticamente a mediodía", ha dicho en El Larguero.
Los cuatro españoles y el guía "íbamos atados a las cuerdas. La reacción es intentar frenar. El problema es que no era sólo nuestro peso, también el de los otros, y que estábamos patinando sobre el hielo. Fue una caída larga, de bastantes segundos, creo que más de medio minuto cayendo sin parar. Llegamos anclados abajo. Ahí levanto la cabeza, me sacudo la nieve de la cara y mi reacción fue levantar la mano para chocar por la que acabábamos de liar. Cuando los estabilicé más o menos, el guía estaba medio consciente, pudo ponerse en pie, caminar; de hecho, los servicios de rescate le encontraron con signos vitales, aunque antes no estaba colaborativo, ni siquiera quiso descender conmigo. Los otros tres estaban inconscientes y fui a buscar ayuda desde una roca con un silbato, conseguí contactar con un ciudadano cualquiera y conseguimos comunicarnos a gritos y conseguí ayuda", ha contado.
"Nuestro error es el típico error que cometen los alpinistas que acaban heridos, que es no darse la vuelta a tiempo cuando ves que las cosas están complicadas. Pero no lo hicimos", termina.
Desde Perú se ha tachado de irresponsable a los españoles. Gisela Orjeda, presidenta ejecutiva de Inageim ha afirmado en ABC que "no es época de subir a los nevados porque es verano austral, es un tremendo error hacerlo en esta época. En este caso particular, no es un problema del cambio climático, el error es escalar en esta época porque la nieve está fofa y no está consolidada".
Rafael Figueroa, presidente de la casa de guías de montaña de Huaraz, afirmó que "escalar en tiempos de lluvia es más peligroso, toca estar más preparado para practicar este deporte.Los turistas deben tener mayor información de las rutas de escaladas y que contraten a un buen guía para minimizar los riesgos".
Todas las voces autorizadas de Perú hablan de la mala época escogida por los españoles. Perú es el tercer país, después de Bangladesh y Honduras, más afectado por el cambio climático en el mundo. Desde hace más de cuatro décadas, los glaciares de los Andes peruanos se están derritiendo.