El mundo del balonmano no acaba de creerse la noticia. Novak Boskovic, jugador internacional con Bosnia, se habría suicidado pegándose un tiro en la cabeza. Todo ha sucedido en Crvenka, lugar en el que vivía el jugador de 29 años, que se habría pegado un tiro en la cabeza enfrente de su casa con un arma que poseía legalmente.
El jugador es aficionado a la caza. Ha publicado varias fotografías con animales y, por eso, tenía permiso para tener armas.
Lo extraño del caso es que sus amigos han afirmado que Boskovic era feliz y que no se esperaban algo así. El jugador estaba casado y recientemente había sido padre de una niña.