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García Bragado cuenta a Libertad Digital la hospitalización de su mujer por coronavirus

El marchador, que cumplirá 51 años en octubre, mantiene intacta la ilusión de estar en Tokio 2021, en lo que serán sus octavos Juegos Olímpicos.

El marchador, que cumplirá 51 años en octubre, mantiene intacta la ilusión de estar en Tokio 2021, en lo que serán sus octavos Juegos Olímpicos.
El marchador madrileño Jesús García Bragado, durante los Mundiales de Doha 2019 disputados en septiembre pasado. | Archivo

Jesús García Bragado atraviesa momentos muy duros. El veterano marchador madrileño, que cumplió 50 años el pasado mes de octubre apenas dos semanas y media después de haber disputado los Mundiales de Dohafue octavo en la prueba de 50km marcha, disputada en unas condiciones terroríficas–, se ha visto golpeado por el coronavirus después de que su mujer y entrenadora, Montse Pastor, tuviera que ser hospitalizada el pasado lunes por esta enfermedad.

Y ahora, 48 horas después, el atleta cuenta en una conversación telefónica con Libertad Digital cómo su mujer y él se percataron de que podía tener coronavirus, así como la posterior hospitalización de Montse. "Una vez decretado el estado de alarma, la madre de Montse, que es de avanzada edad, tenía una operación programada y lógicamente mi mujer acudió a recogerla al hospital. Lo cierto es que, cuando regresó, ya empezó a encontrarse mal. Sabíamos que el coronavirus lo teníamos aquí y que las indicaciones de las autoridades eran que cualquier persona que presentara síntomas, como fiebre, tos o malestar general, se la considerase positivo y se quedara haciendo cuarentena en casa", relata García Bragado sobre su esposa, que también lleva la preparación de la marchadora española de origen húngaro Julia Takacs.

"Lo cierto es que Montse tenía estos síntomas", apunta el marchador a este periódico. "Principalmente la fiebre, que era constante: tenías mejorías, pero también picos de fiebre. Todo se complica cuando llega el octavo o noveno día, que es cuando se le presenta un cuadro inflamatorio de los pulmones. Eso fue lo que le provocó malestar general y lógicamente decidimos ir al hospital. No respiraba bien: no había neumonía, pero le advirtieron que podría haber un empeoramiento. El lunes acudió al hospital y desde entonces está allí ingresada", cuenta a este medio García Bragado.

"Cuando una persona lleva una semana enferma y no mejora, obviamente te inquietas. Lo que queda ahora es pasar el resto del proceso vírico en el hospital, luego recibir el alta definitiva y continuar en casa la cuarentena", relata el marchador, nacido el 17 de octubre de 1969 en Madrid pero que desde hace años reside en la localidad barcelonesa de Viladecans. "Dentro de la preocupación que podemos tener, está todo muy controlado. El miedo que puedes tener es que muchas personas van a ser atendidas en el mismo momento, con lo que el sistema sanitario se colapsa, pero al menos tengo la tranquilidad de que la atención por parte del hospital está siendo muy buena. (Montse) Queda en buenas manos", añade el campeón de los 50km marcha en los Mundiales de Stuttgart'93.

Malestar en el deporte español por no poder ni entrenar

Al margen del Covid-19 que padece su esposa, García Bragado admite a LD tener "cierta frustración" por no poder entrenar ni competir –en otros países como Alemania o Italia sí está permitido por la preparación para los Juegos Olímpicos–, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez decretara el estado de alarma en todo el territorio nacional el pasado 14 de marzo. "Vemos cómo en otros países como Italia sí había ciertos permisos para poder salir a entrenar: hay que tener en cuenta que allí muchísimos atletas pertenecen a cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, con lo que podían entrenar dentro de los cuarteles. Pero al no tener aún la situación controlada, se han visto abocados a tomar medidas más estrictas. Había generado cierto malestar entre la opinión pública que hubiera excepciones con los deportistas", señala al respecto.

En cualquier caso, el marchador madrileño, cuya mejor actuación en unos Juegos Olímpicos fue el cuarto puesto obtenido en los de Pekín 2008, pide "respetar las medidas adoptadas en el estado de alarma" con el fin de preservar la salud propia y la de los demás. "Hay que mantener esa distancia social para que los contagios queden disminuidos al máximo posible", dice al respecto García Bragado, que al mismo tiempo hace un llamamiento en este periódico para que la gente no acuda en masa a los hospitales, más allá de cuando sea estrictamente necesario, y el sistema sanitario no quede colapsado.

Octavos Juegos Olímpicos

Lo cierto es que esta pandemia mundial ha trastocado los planes y la preparación de millones de deportistas en todo el mundo. Pero si alguien puede verse especialmente afectado es un atleta que supera la cincuentena, como es el caso de Chuso García Bragado. En cualquier caso, el marchador madrileño no pierde la ilusión de disputar el año que viene los Juegos de Tokio 2021, que serían los octavos JJOO de su carrera tras haber acudido a todos desde Barcelona’92, superando así a una leyenda del atletismo como es la velocista jamaicana, nacionalizada eslovena, Merlene Ottey.

"Ocho Juegos Olímpicos están al alcance de muy pocos, poquísimos. Sólo hay un jinete canadiense (Ian Miller) que ha estado en diez Juegos. En un deporte individual como el atletismo, las dificultades vienen por la edad, que te va limitando porque aparecen las lesiones lógicas después de tantos años compitiendo. El deporte de competición lleva tu cuerpo al límite y te acaba pasando factura", relata el marchador, que ahora tendrá que realizar una serie de competiciones que no estaban previstas en su calendario para llegar en la mejor forma posible a Tokio 2021.

Al mal tiempo, buena cara: "Más tiempo para recuperar"

"Doha pasó mucha factura por esas condiciones tan extremas, aunque después de quedar octavo en el Mundial y cumplir los criterios de la Federación Española de Atletismo (RFEA), ya tenía un pie en los Juegos. Me quedaba otro requisito, que era lograr la marca mínima de la federación internacional (World Athletics), aunque también hay un sistema de ránking mundial de puntos: seleccionan a los 60 primeros del mundo, con lo que yo no tendría ningún problema para entrar. Pero ahora, con 12 meses más por delante, va a haber que competir. No se trata de no hacer nada hasta los Juegos. Hay que demostrar que estás en forma, aunque tengas el criterio de clasificación del año anterior. La parte positiva es que tengo más tiempo para recuperarme de algunas molestias que arrastraba desde los Mundiales", apunta al respecto.

En cualquier caso, el aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020 al año 2021 era algo que "se veía venir" ante el clamor del deporte mundial exigiendo al Comité Olímpico Internacional (COI) que retrasara la cita. El organismo que preside el alemán Thomas Bach ha reconocido este mismo miércoles que sobre la mesa está la posibilidad de que la cita olímpica se dispute en primavera y no en verano. "Buscarán un calendario que trastoque a otros deportes lo menos posible. Como el verano en Asia es muy extremo, y especialmente en Japón, con temperaturas y una humedad altísimas, habrá que buscar otras épocas en las que el calor todavía no sea demasiado agresivo", dice el atleta al respecto.

En cualquier caso, García Bragado tiene claro que hará todo lo posible por llegar a Tokio 2021, se celebre en el mes que se celebre. "Ya estaba contando los meses que me quedaban para terminar mi carrera deportiva, pero el objetivo es llegar a toda costa a la última competición de los 50 kilómetros marcha. Cuando uno tiene 50 años, ha de intentar que la salud le respete y llegar lo más sano posible", afirmó el madrileño en declaraciones a Libertad Digital.

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