Con unas pérdidas estimadas de 19 mil millones de euros y más de 100.000 puestos de trabajo, los gimnasios españoles ya se están poniendo las pilas para hacer frente a la tremenda crisis económica generada por la pandemia del coronavirus.
Uno de los espejos en los que se miran los gimnasios de nuestro país es en Hong Kong. Mucha afluencia de usuarios sin perder las medidas de seguridad sanitarias. La zona de las cintas, con mamparas, es como una sucesión de cabinas que mantiene en total privacidad y lejos de todo contacto a las personas del gimnasio. Al más puro estilo, como cabinas de teléfono, el futuro de nuestros gimnasios, al menos a medio plazo, ya está aquí.