Grave acusación por parte de Daily Mail al Gobierno británico. El tabloide, que es el segundo periódico más leído en Reino Unido detrás de The Sun —con una tirada de casi un millón y medio de ejemplares—, asegura este domingo que Reino Unido promulgó un sistema de dopaje de estado que tuvo su cenit en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El rotativo, en una información en exclusiva, revela este fin de semana que los deportistas olímpicos británicos fueron utilizados como conejillos de indias para probar una sustancia experimental en un proyecto secreto del deporte británico. Un proyecto que, según señala Daily Mail citando como fuente una investigación del Ministerio del Interior, costó cientos de miles de libras de dinero público en un intento por mejorar el rendimiento de los atletas en Londres 2012, donde Gran Bretaña fue tercera en el medallero con 65 medallas —18 más que en Pekín 2008—, sólo por detrás de Estados Unidos (104) y China (88), con un total de 29 oros, 19 platas y 17 bronces.
El plan, denominado 'intervención nutricional novedosa', estaba destinado a aumentar el rendimiento de los atletas y a ganar más medallas, pero Daily Mail destaca que no tenía garantías de que no violaría las reglas antidopaje o de que estuviera libre de efectos secundarios. En este sentido, UK Sport, que es la agencia gubernamental responsable del desarrollo del deporte olímpico y paralímpico en Reino Unido, preparó una serie de puntos eximiéndose de cualquier responsabilidad si algo salía mal, al tiempo que redactó unos acuerdos de confidencialidad prohibiendo a los atletas hablar de dicho plan.
Según añade el rotativo, 91 deportistas de élite pertenecientes a ocho disciplinas olímpicas distintas probaron el producto: una bebida llamada DeltaG que aumenta la capacidad energética.
La sustancia, una versión sintética de un ácido corporal natural llamado cetona, fue desarrollada originalmente por científicos de la Universidad de Oxford, con una financiación de 10 millones de dólares procedente del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Eran los planes de Washington, utilizando al mismo tiempo al deporte británico: utilizar a los deportistas de Reino Unido como conejillos de indias. Si el proyecto tenía éxito, luego sería desarrollado y mejorado para las Fuerzas Especiales estadounidenses, con el fin de que éstas pudieran operar durante más tiempo detrás de las líneas enemigas con menos raciones de alimentos.
UK Sport elaboró una 'hoja de información para participantes' lavándose las manos si algo iba mal y donde se podía leer: "UK Sport no garantiza, promete, asegura o representa que el uso de ésteres cetónicos cumple absolutamente con el Código Mundial Antidopaje y, por lo tanto, excluye toda responsabilidad por el uso del éster cetónico". En otras palabras, si un atleta fallaba una prueba de drogas después de tomar las sustancias que UK Sport le dio, ya sea porque estaban contaminadas con sustancias prohibidas o porque la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) hizo que la sustancia fuera ilegal, sería culpa del atleta y no de UK Sport. En cuanto a las cetonas, la AMA informó al Gobierno británico y a UK Sport que esta sustancia no estaba prohibida, pero que la Agencia Antidopaje se reservaba el derecho de revisar su posición.
Según Daily Mail, de los 91 atletas que probaron la bebida DeltaG que contenía éster cetónico, más de un 40 por ciento terminaron con efectos secundarios como vómitos y trastornos gastrointestinales, y 28 de esos deportistas dejaron de tomar la sustancia por este motivo. Otros 24 atletas se retiraron más tarde del plan al considerar que DeltaG no era beneficioso para ellos en ningún modo.