Menú

Abdessaman Oukhelfen, el campeón español al que no dejaban subir al podio

Libertad Digital entrevista a una de las mayores promesas del atletismo español. Su gran sueño y objetivo son los Juegos Olímpicos.

Libertad Digital entrevista a una de las mayores promesas del atletismo español. Su gran sueño y objetivo son los Juegos Olímpicos.
Abdessaman Oukhelfen, esperanza española en atletismo. | Cordon Press

Nacido en Marruecos, pero residente en España junto a su familia desde los 5 años. Los primeros cinco minutos de conversación con Abdessamad sirven para darse cuenta de que estamos ante una gran promesa del atletismo español que mezcla con un buen equilibrio la ambición de los grandes campeones con la humildad del joven que sabe que aún hay mucho que pelear a diario para llegar a las cotas más altas.

Libertad Digital ha podido entrevistar a Abdessaman Oukhelfen tras unos meses duros por la pandemia del coronavirus, pero muy especiales para él ya que en muy poco tiempo ha pasado de no poder subirse a ningún podio por no tener la nacionalidad, a firmar con Nike, ser fichado por una de las agencias más prestigiosas del mundo del atletismo (Pineda Sports) y seguir sumando triunfos ganando, por ejemplo, el Campeonato de España sub-23 en la modalidad de 5.000 metros.

Su futuro más cercano está focalizado en conseguir la mínima para los Juegos de Tokyo 2021 y con ese objetivo presente en su cabeza y en sus piernas ha charlado con LD.

Pregunta: En primer lugar preguntarte por tus orígenes y por tu llegada a España. Naciste en Marruecos, pero casi toda tu vida has vivido en Reus, ¿verdad?

Respuesta: Sí, llevo en España desde 2005. Vine aquí con toda mi familia, padres y hermanos. Somos siete hermanos y yo soy el penúltimo en nacer. Uno de ellos nació aquí en España y tiene 12 años. Vinimos juntos a buscar un futuro mejor aunque mi padre llegó antes a España, porque él ya vino por el año 1998. El objetivo era tener un vida mejor y lo hemos conseguido.

P: ¿Sois una familia deportista o eres el único que se dedica al deporte profesional?

R: Tengo un hermano que también hace atletismo, Abdenasser, y tengo otro que juega al fútbol. El resto estudian y han empezado a trabajar. Competencia no tenemos entre hermanos. Nos llevamos muy bien. Además cuando estamos juntos no hablamos mucho de atletismo y solo lo hacemos si se televisa alguna carrera importante. Ya tenemos suficiente con el día a día y la competición (risas).

P: ¿En qué momento te diste cuenta de que el atletismo era tu futuro y tu sueño?

R: Es curioso porque mi hermano, Nasser, el más grande, hace atletismo y yo nunca iba con él a entrenar ni nada por el estilo, pero había un entrenador marroquí que me vio jugando un día al fútbol y me dijo que probase. Su nombre es Barak. Fui y me puse a correr con zapatillas normales de fútbol sala porque no tenía unas de atletismo. Me puse a correr y me dijo que yo valía para esto y que debería competir. Buscaban atletas y a raiz de eso, aunque jugase al fútbol, me decidí por el atletismo. También era algo más barato y fue una alivio para mí porque buscaba algo mejor y que no nos costase tanto. Con Barak pude ver lo que era el atletismo y la filosofía de trabajo y de esfuerzo que se debía aplicar en este deporte. Poco después ya empecé a ir a mis primeras carreras por Cataluña.

P: Siempre hay un momento en el que el niño sabe que tiene que tomar un decisión más como hombre que como niño y dar el salto a la profesionalidad. ¿Cómo fue ese salto para ti?

R: Fue cuando Barack decidió marcharse de España y mi hermano y otros compañeros se fueron con Miguel Escalona. Yo me quedé sin entrenador y gracias a mi hermano conseguí meterme en un club en Villafranca. En ese momento no tenía entrenador, estaba haciendo la ESO y en ese contexto tuve que tomar la decisión de qué hacer con mi vida. Aparte de estudiar tenía que hacer algo más. Fue en ese momento cuando empecé a entrenar mucho más, sumaba más días de entrenamiento y desde ahí, el atletismo se ha convertido en una droga para mí.

P: ¿Cómo compaginas estudios y deporte?

R: Estoy estudiando un grado online de administración y finanzas. Más o menos lo voy compaginando, pero el año pasado por ejemplo, que en principio se iban a celebrar los Juegos Olímpicos, decidí apartarlo un poco y mirar otras cosas. Pero todo cambió con la pandemia y decidí centrarme en los estudios. Si luego tenía que hacer un plus más como atleta lo haría, pero quería tener el tema de los estudios encarrilado de cara al futuro.

P: Volviendo a tu carrera como atleta hubo un momento en el que ganabas carreras y no te dejaban subir al podio porque no estabas nacionalizado aún. ¿Cómo viviste toda esa situación con la alegría de ganar y la rabia de no poder subir al cajón?

R: Fueron momentos frustrantes, sobre todo porque entrenas y compites cada día para subir a un podio nacional y demostrar que todo el esfuerzo que has hecho tiene su recompensa con ese momento, sin embargo pese a ganar, no podía vivir ese momento por el que había peleado. Ese sufrimiento no tenía recompensa. Tuve la suerte de que mi familia me apoyó mucho y también mi entrenadora, María Carbó. Ella me ayudó muchísimo. Siempre me dio tranquilidad y aunque yo era el más pequeño del grupo me comentaba que tenía que tener paciencia. El resto sí veía su nombre en los periódicos, se subían al podio y yo tenía que esperar. Ella me ayudó mucho con eso.

P: En 2018 ganaste el campeonato de España y Francia de 5.000 metros en tu categoría y tampoco pudiste subir al podio. También tuviste que decidir entre la nacionalidad española y francesa.

R: Ya había tramitado la nacionalidad en España. De hecho lo hice cuando tenía diez años y todo estaba en orden, pero no me la daban. Llevaba dos años esperando, pasaba el tiempo y yo seguía compitiendo sin ella. Además, no había ningún problema en el papeleo necesario, porque mi familia estaba trabajando y no teníamos ningún antecedente ni nada por el estilo. Al final te paras a pensar y dices "no lo entiendo, porque yo soy un ciudadano normal aquí". Hay otros casos y otros deportes en los que se hace todo muy rápido como el ejemplo de Ansu Fati en el fútbol, que ha sido todo muy rápido. Lo que pasa es que el fútbol es un deporte aparte y es incomparable con nuestro mundo. Volviendo al tema de la nacionalidad española o francesa, en Francia tengo parte de la familia de mi madre y ellos tienen la nacionalidad francesa. Era una opción más. Un club de ahí me dio la oportunidad gracias a mi tío y pude competir con ellos. Si todo iba bien me dijeron que podía conseguir la nacionalidad francesa.

P: Y lo que es la vida, mucho tiempo esperando y de repente todo se pone cuesta abajo para ti de cara a lograr tus objetivos. ¿Cómo fue ese cambio de esperar y esperar sin premio a que todo llegue incluyendo la nacionalidad?

R: Como te decía, en ese momento me hice la licencia en Francia, pero yo seguía viviendo en España e iba a Francia para competir. Le dije a mi tío que ya que había tramitado todo aquí tenía que hacer el esfuerzo por conseguir la nacionalidad. Recuerdo que al ganar el cross de Soria me llamó Juan Pineda de Pineda Sports y me dijo que quería trabajar conmigo y que podía ayudarme con el tema de la nacionalidad española. En ese momento no me lo podía creer. Aluciné. Era sub-23, solo había ganado una carrera, pero me estaban llamando de una agencia importante. Se lo conté a mi entrenadora y me dijo que no podía dejar pasar la oportunidad. Dije que sí y al cabo de unos meses ya tenía la nacionalidad española y pude preparar con María el campeonato europeo sub-23 y el campeonato de España.

P: ¡Y te ficha Nike!

R: Sí, fue impresionante. Estaba en un estado de forma muy bueno y cuando gané el campeonato de España decidimos empezar a preparar el 5.000 y 10.000 para el Europeo. Y con Nike, al poco tiempo de ganar el Cross de Soria, Juan Pineda me llamó y me dijo que me iban a empezar a mandar ropa de la marca. No me lo podía creer. Me iban llegando cajas y cajas y mientras las abría pensaba "oye, al final voy a ser bueno y todo" (risas). Mi entrenadora me dijo que debía seguir así, luchando, con los pies en la tierra y lo que digo siempre, ella es mi timón.

P: ¿Te ves en Tokyo 2021?

R: La verdad es que soy positivo con este tema. Ya el año pasado si se hubiesen celebrado íbamos a preparar la mínima para intentar estar. De hecho teníamos la mentalidad de ir sí o sí, pero dependiendo siempre de mi estado de forma. Este año ya lo hemos puesto en el calendario. Me lo ha dicho María y si lo dice ella hay que ir (risas). Es algo con lo que sueño porque los Juegos Olímpicos son lo máximo para un deportista. Pisar esa pista con la bandera de España sería algo increíble. El sueño esta ahí, ojalá pueda estar y dar lo máximo de mí en el 5.000.

P: ¿Qué pasos tienes que seguir ahora para conseguir estar en Tokyo?

R: Hay que hacer la mínima antes del campeonato de España o de la fecha que la federación establezca y además, siempre estando en esa mínima, quedar entre los tres primeros del campeonato de España. Aún tengo mínimo unos cuatro meses de preparación y espero que todo el equipo de Pineda Sports me vayan guiando para ir a alguna carrera donde ya pueda buscar esa mínima.

P: ¿Qué gran sueño te pones por delante? ¿Qué objetivo tienes sí o sí metido en tu cabeza y en tu corazón?

R: Con mi grupo de entrenamiento hablamos de eso y llevo muchos años pensando que yo podría ser medallista olímpico. Ese es mi gran sueño y creo que con mucho trabajo y constancia lo podré conseguir.

En Deportes

    0
    comentarios