El Gobierno de Japón ha dictaminado que recuperará el estado de emergencia para Tokio a partir del próximo lunes 12 de julio y hasta el 22 de agosto, lo que supone un endurecimiento de las medidas en plenos Juegos Olímpicos, que podrían celebrarse sin público en los estadios debido al empeoramiento de la pandemia de COVID-19.
Nishimura Yasutoshi, ministro responsable de la gestión de la pandemia, ha informado que las autoridades pedirán a bares y restaurantes que cierren a las 20.00 y no sirvan bebidas alcohólicas. El aforo en los eventos queda limitado a un máximo del 50% o 5.000 asistentes, lo que se traducirá previsiblemente en un mayor control sobre la cita deportiva.
Los Juegos Olímpicos comenzarán el 23 de julio y concluirán el 8 de agosto, para dejar paso a los Paralímpicos. Su celebración ya había sido aplazada en 2020 y las dudas sobre su celebración en 2021 han aumentado al mismo ritmo que los contagios de los últimos días, el miércoles, la capital japonesa notificó 920 nuevos positivos de covid-19.
Tokio ya está en un estado de casi emergencia, pero el repunte de los contagios ha llevado al Ejecutivo de Yoshihide a elevar y alargar un nivel de alerta. En el caso de Tokio, con este ya son cuatro los estados de emergencia aplicados desde el inicio de la pandemia. Yasutoshi prevé que este repunte se traduzca en más enfermos hospitalizados o graves, mientras que la campaña de vacunación no termina de consolidarse en Japón.