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La rocambolesca historia de Italo Ferreira, el primer campeón de surf de la historia olímpica

Brillante vencedor de la nueva modalidad olímpica, el brasileño estuvo a punto de no clasificarse por una serie de desgracias.

Brillante vencedor de la nueva modalidad olímpica, el brasileño estuvo a punto de no clasificarse por una serie de desgracias.
La rocambolesca historia de Italo Ferreira, el primer campeón de surf de la historia olímpica. | Cordon Press

El brasileño Italo Ferreira se ha proclamado esta madrugada el primer vencedor de la historia olímpica de surf, que se estrena en estos Juegos de Tokio 2020. Un resultado que no puede calificarse de sorprendente, habida cuenta de que se trata del vigente campeón del mundo de la modalidad.

Sin embargo, su clasificación para los Juegos fue, cuando menos, rocambolesca. Parecía imposible por circunstancias ajenas al surfista, pero lo logró sobre la bocina, y de ahí al histórico oro en Tokio.

Todo comenzó a torcerse a escasos días del Mundial de 2019 que se disputaba en Japón, y que serviría como clasificación para la competición olímpica. Mientras se encontraba en Santa Monica, Estados Unidos, con su pareja, sufrió un robo en su coche. Rompieron las ventanillas, y se llevaron lo que encontraron. Entre otras cosas, su pasaporte y el visado que necesitaba para viajar a Japón.

Un robo que compartió en su Instragram solicitando desesperadamente una ayuda que no se produjo. Consecuencia: perdió el vuelo que tenía previsto para llegar con tiempo suficiente.

Una vez que consiguió de nuevo los documentos necesarios para viajar, la nueva ruta preveía su aterrizaje en Tokio apenas dos días antes de la competición. Pero entonces un tifón hizo que se retrasara su vuelo nada menos que 18 horas. Había que llegar al aeropuerto, y de ahí a la playa donde se disputaba el Mundial.

Cuando lo logró, su manga clasificatoria ya había arrancado. No había tiempo que perder si quería puntuar… pero había un nuevo problema: no disponía ni de tabla de surf, ni de la ropa adecuada.

Su compañero brasileño le cedió una de sus tablas, y Ferreira arrancó la competición con los mismos pantalones vaqueros cortos con los que había salido desde Estados Unidos.

Aun así, consiguió pasar a la siguiente ronda. Y ya con sus propias tablas y su bañador, continuó ganando hasta llevarse el campeonato, proclamándose así campeón del mundo, y logrando igualmente la clasificación para los Juegos Olímpicos. Los Juegos en los que esta mañana ha hecho historia, logrando la primera medalla de oro de surf.

Una historia, por cierto, de la que próximamente se presentará una versión en los cines.

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