Vuelve a abrirse el debate sobre si las atletas con alto nivel de testosterona deberían competir en los Juegos Olímpicos, ya que esto supone amplia ventaja sobre sus rivales. El nuevo caso lo protagoniza la velocista de Namibia Christine Mboma, que con 18 años se convirtió en la primera Sub-20 de la historia en bajar de los 22 segundos en la prueba de 200 metros, parando el crono en 21.97 segundos, y bastantes metros por delante de sus rivales.
Es más, Mboma batió el récord mundial junior en dos ocasiones en un solo día. Una actuación así provoca asombro y reacciones de todo tipo, el exvelocista polaco Marcin Urbas ha sido muy crítico en sus declaraciones: "Me gustaría pedir una prueba a Mboma a fondo para que estemos seguros de que es una mujer".
La joven atleta tiene hiperandrogenismo, por lo que su cuerpo tiene una presencia excesiva de andrógenos, al polaco esto le parece un "problema muy serio" ya que según él "tiene parámetros de un niño de 18 años". Él, con 18 años, consiguió una marca de 22.01, la marca de Christine ha sido de 21.97.
"La ventaja de testosterona de Mboma sobre otros participantes en la carrera de 200 m, se puede ver a simple vista en la construcción, movimiento, técnica trágica, y al mismo tiempo la facilidad de combinar velocidad y resistencia", afirmó el Marcin. No está de más mencionar que World Atlhetics, órgano de gobierno del atletismo a nivel mundial, permitió competir a la joven aún conociendo su excesivo nivel de andrógenos.