El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) ha ganado este jueves la sexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Binche y Longwy sobre 219,9 kilómetros —la más larga de la presente edición—, y además vestirá ya el maillot amarillo de líder después de que Wout van Aert (Jumbo-Visma) intentara una gesta como escapado que le dejó reventado.
La lió Pogacar en el pavés de la quinta etapa y logró 13 segundos de margen como mínimo sobre la mayoría de sus rivales. Esta vez, en un final muy clasicómano en la etapa más larga de esta ronda gala, aplastó de nuevo al resto en un esprint que picaba hacia arriba.
Tras una jornada muy rápida marcada por la lucha por la fuga y con esa aventura brutal de Van Aert —cedió varios minutos en meta—, Pogacar se sitúa ya como líder de la general provisional por delante de un Neilsson Powless (EF Education-EasyPost) que no será líder por la bonificación en meta para el esloveno, que sigue imparable en el arranque del Tour 2022.
Si bien el miércoles fue Primoz Roglic (Jumbo-Visma) el mayor damnificado por una caída —se dislocó el hombro y perdió unos dos minutos con su compatriota—, esta vez fueron Aleksandr Vlasov (BORA-hansgrohe) y el español Enric Mas (Movistar Team) los que pringaron. El del BORA, que se fue al suelo, más si bien perdió cinco segundos. El balear, que no llegó a caerse, se reenganchó y entró con los mejores.
Este viernes llega la montaña y el primer final en alto de este Tour, que será en La Super Planche des Belles Filles, a la que llegarán después de 176,3 kilómetros desde la salida en Tomblaine y tras superar dos puertos de 3ª categoría (Col de Grosse Pierre y Col des Croix).
La subida final será a La Super Planche des Belles Filles, un puerto de 1ª categoría de 7 kilómetros de ascensión con una pendiente media del 8,7 por ciento y muchos tramos prolongados y largos por encima del 10 por ciento, y con una rampa final al 24 por ciento para que, quien pueda, deje su sello.