Cinco días después de ser segunda en 1.500 metros, la etíope Gudaf Tsegay se ha proclamado este sábado campeona del mundo de 5.000, en los Mundiales que se celebran estos días en Eugene (Oregón, EEUU), al establecer un tiempo de 14:46.29, batiendo en el esprint a la keniana Beatrice Chebet (14:46.75) y a otra etíope, Dawit Seyaum (14:47.36), que se benefició del esfuerzo realizado por sus compatriotas relevándose durante toda la carrera.
La también etíope Letesenbet Gidey, plusmarquista mundial de 5.000, 10.000 y medio maratón, que aspiraba en Eugene a un doblete mundial después de haber ganado los 10.000 metros, terminaba quinta con un registro de 14:47.98, justo por delante de otra favorita, la holandesa Sifan Hassan (14:48.12), doble campeona olímpica en Tokio, que había sido cuarta aquí en el 10.000.
Lo más llamativo de todo llegó en la celebración. Nada más cruzar la línea de meta, la vencedora Tsegay y Gidey fueron levantadas por un aficionado que portaba una bandera de la región etíope de Tigray, un territorio que reclama la independencia del Gobierno federal de Etiopía con el que mantiene un duro enfrentamiento.
Hubo bastantes seguidores que llevaban esa bandera y se hicieron sentir en el estadio Hayward Field de Eugene. El asunto pilló desprevenidos a los miembros de seguridad, que tardaron unos segundos en reconducir la situación.
Tsegay, que es oriunda de esa región de Tigray, se desmarcó de cualquier polémica asegurando que su victoria es "para toda Etiopía", evitando así cualquier conflicto político y que el asunto fuera a mayores.
Look at this disgusting action.
The winner of #WCHOregon22 Gudaf Tsegay denied of commenting on anything related to Tigray.Ethiopia doesn’t allow them to see their families. Denies them of expressing their pain. Starves and kills their familiespic.twitter.com/5Ily8ebbpS
— Rishan ርሻን (@zeaxumawit) July 24, 2022