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Meintjes conquista Les Praeres y Evenepoel da un golpe de autoridad en la Vuelta

El belga refuerza su maillot rojo de líder. Saca 1:12 a Enric Mas y casi dos minutos a Roglic.

El belga refuerza su maillot rojo de líder. Saca 1:12 a Enric Mas y casi dos minutos a Roglic.
Remco Evenepoel, con el maillot rojo de líder de la Vuelta a España. | EFE

El sudafricano Louis Meintjes (Intermarché) se ha estrenado en una prueba grande con una exhibición en solitario que le ha llevado a la victoria en la novena etapa de la Vuelta a España, disputada entre Villaviciosa y Les Praeres Nava, de 174,1 kilómetros de recorrido, mientras que el belga Remco Evenepoel (Quick Step) ha dado un auténtico golpe de autoridad para reforzar su maillot rojo de líder.

Mentjes, de 30 años, fue el mejor de los nueve corredores que se metieron en la fuga del día, atacó en pleno ascenso a Les Praeres y por fin conoció la miel del triunfo en una de las grandes.

El sudafricano, tres veces octavo en el Tour de Francia, hizo una subida demoledora que acabó con todos sus rivales y le permitió disfrutar de su estreno. Llegó a la cima asturiana con un tiempo vencedor de 4h.32:39, a una media de 37,7 km/hora. Un minuto después cruzó el primer perseguidor, el italiano Samuele Battistella (Astana).

En el sector de la alta jerarquía Remco Evenepoel ya marchaba solo, poderoso e implacable. El patrón de la Vuelta arrancó a 3 km del alto y a volar. Llegó cuarto en la meta, a 1:34 minutos de Meintjes, pero endosó tiempo a todos los rivales: 34 segundos a Juan Ayuso, 44 a Enric Mas, 46 a Carlos Rodríguez y 54 a Primoz Roglic. Otro golpe de autoridad la víspera de la segunda jornada de descanso y de la crono del martes, donde Evenepoel ya puede empezar a sentenciar la Vuelta. En la general le sigue Mas a 1:12 minutos, Roglic a 1:53, Rodríguez a 2:33 y Ayuso a 2:36. Tres españoles entre los cinco primeros de la general. La juventud llega derribando la puerta.

Fuga de entidad por los puertos asturianos

Villaviciosa, capital manzanera de España, impulsó la jornada por la comarca de la sidra, último capítulo asturiano de montaña trufado con cinco puertos, otro examen para los hombres de la general. De inicio mucha pelea por generar la fuga, pero los intentos de corredores como Richard Carapaz obligaron a intervenir a Evenepoel en primera persona para anular voluntades.

El líder se quedó sin Serry por el Covid, y Roglic sin Kuss, un gregario de lujo. Por fin se formó la expedición con nueve hombres, entre ellos Battistella, excampeón mundial sub'23, Van Baarle, ganador de la Roubaix; Meintjes, octavo en el Tour; José Manuel Díaz, el excorredor del Gazprom obligado a refugiarse en el Burgos por la guerra en Ucrania y Guglielmi.

El guión de la etapa lo marcó la fuga controlada en torno a los 5 minutos, la persecución con el Quick Step del líder al mando y la revolución final protagonizaba de nuevo por el líder. Por delante cinco puertos bajo el sol. Día de calor en Asturias. El grupo superó las primeras dificultades manteniendo la distancia con el pelotón. Primero el Alto del Torno (2ª, 7,6 km al 6 por ciento), con dos hombres del Alpecin, Stannard y Janssen, con el encargo de llevarse los puntos para garantizar el jersey de la montaña de su compañero australiano Jay Vine, el conquistador de las cimas de Pico Jano y Fancuaya.

Dicha escena se repitió en el Mirador de Fito (1ª, 9 km al 6), en el Alto de la Llama (3ª) y La Campa (3ª), con el único escollo de Les Praeres en el horizonte.

Meintjes y Evenepoel se agigantan

Les Praeres (1ª, 3,9 km al 12,9 de media con rampas del 24 se presentaba como un temible muro. En 2018 lo estrenó el británico Simon Yates, dejando un recuerdo de escenario de máxima dificultad. Había respeto por esta empinada carretera que es un paraíso para los aficionados asturianos a la bicicleta de montaña, donde el paisaje es un regalo para los ojos, por fin en día soleado y despejado.

En la subida atacaron el belga Janssens y Battistella, y Meintjes no se alteró. Dejó hacer, no se cebó, pero no les dejó marchar. En las rampas más duras, el sudafricano tomó el bastón de mando, los alcanzó, les pasó somo una exhalación y ya no miró para atrás. Tremenda escapada hacia su victoria más importante, la sexta en su palmarés.

Mientras, el Quick Step tiró de manual. Alaphilippe encendió el arcoiris con su maillot de campeón mundial, rompió el grupo e hizo la selección antes de dejar a su jefe Evenepoel actuar a su manera. No fue otra que castigar a Mas, Ayuso, Rodríguez y Roglic hasta obligarlos a sufrir en la persecución. Otro aviso se un líder sólido, a sus 22 años dispuesto a hacer historia.

Este lunes la Vuelta disfrutará de la segunda jornada de descanso y se trasladará a Alicante, que será la meta de la contrarreloj que saldrá el martes de Elche para completar un recorrido de 30,9 kilómetros.

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