
Todo el mundo sabe que el deporte, para ser efectivo, tiene que ir de la mano de una buena alimentación, sobre todo de cara a una competición. Pero uno no puede olvidarse de los entrenamientos, si se come bien y no se realiza un buen entrenamiento nunca se llegará a mejorar el rendimiento deportivo. Por tanto, hay que tener en cuenta que si se busca una mejora física y deportiva el entrenamiento y la alimentación deben ir de la mano. Tanto si se quiere ser más rápido, fuerte o persistente, como si lo que se busca es perder grasa o ganar musculatura: la dieta tiene un papel clave.
Pero, ¿Qué es el rendimiento deportivo realmente? El rendimiento deportivo es entendido como el concepto que hace mención a la relación entre los medios que se emplean para conseguir un objetivo y el resultado que finalmente se obtiene.
Qué es el rendimiento deportivo
La raíz etimológica del término "rendimiento deportivo" viene del francés antiguo parformance, que significa cumplimiento y que, a su vez, derivó en la palabra inglesa parformer: cumplir o ejecutar. Según el Instituto Europeo Campus Stellae, el rendimiento deportivo es una acción motriz, cuyas reglas fija la institución deportiva, que permite a los sujetos expresar sus potencialidades físicas y mentales. Tiene mucho que ver con la eficiencia y con el ser capaz de obtener mejores resultados con menos esfuerzo.
Según las herramientas con las que uno cuenta y el uso que se haga de ellas, las personas tendrán unos resultados u otros, un buen rendimiento u otro. Por tanto, se pueden sacar dos conclusiones sobre qué significa el rendimiento físico:
- Es multifactorial y depende de varios aspectos como el rendimiento físico, los materiales, la técnica y otros factores.
- Se debe poder medir para evaluar la evolución y saber si el rendimiento está mejorando o si uno se está estancando.
Factores que influyen en el rendimiento deportivo
Los deportistas de élite trabajan con un conjunto de profesionales que tienen el objetivo de mejorar su rendimiento deportivo, entre ellos hay preparadores físicos o psicólogos. Y es que, aunque el estado físico es fundamental, hay otros aspectos que también influyen, como por ejemplo la psicología. Esto que ocurre con deportistas de élite, se puede trasladar a todos los individuos que de una forma amateur se inician en el deporte.
Además, también hay que tener en cuenta las circunstancias externas, como por ejemplo un mal ambiente o las malas relaciones personales en los deportes de equipo. Del mismo modo, un ciclista puede ver disminuido su rendimiento si entrena con una bicicleta averiada o un corredor si está en un ambiente extremadamente frío o caluroso. En definitiva, el rendimiento deportivo está condicionado por múltiples factores:
- La capacidad física
- Las habilidades tácticas y técnicas
- Alimentación
- Factores vinculados a la salud
- Personalidad
- Factores circunstanciales (clima, estado del equipamiento, música, etc.)
- Factores psicológicos (motivación propia, o externa por la presencia o no de público, etc)
Consejos para mejorar el rendimiento deportivo
Mejorar el rendimiento deportivo es una meta constante para cualquier atleta, sin importar su nivel de experiencia o habilidad. La práctica regular y una buena preparación física son esenciales, pero hay muchas otras estrategias que pueden ayudar a mejorar el rendimiento deportivo de manera significativa.
- Establecer metas realistas y medibles. Al establecer objetivos específicos, se pueden medir los avances y realizar ajustes en el entrenamiento en función de los resultados obtenidos. Además, establecer metas puede ayudar a mantener la motivación y la concentración durante el entrenamiento y las competiciones.
- Empezar desde los entrenamientos. La dieta durante el entrenamiento permite mayores avances en el rendimiento, acelerar la recuperación entre sesiones, ensayar estrategias de alimentación e hidratación.
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La planificación del entrenamiento. Entrenar para conseguir alcanzar un objetivo es algo que se debe hacer con idea si se quiere alcanzar ese objetivo de la forma más directa posible, evitando errores, acortando tiempo, y evitando lesiones. Entrenar sin rumbo fijo, por ejemplo saliendo a correr habitualmente los mismos 8 kilómetros, producirá una mejora en el organismo durante las primeras semanas, pero llegará un momento en el cual el organismo se habrá adaptado a ese esfuerzo. Para evitar este estancamiento se debe tener en cuenta el trabajo de diferentes cualidades físicas para lograr una mejora global del rendimiento. Es decir, trabajar resistencia, explosividad, coordinación, agilidad, fuerza…
- El descanso es igual de importante que el entrenamiento en sí. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y reconstruir el tejido muscular después de un entrenamiento intenso. Dormir lo suficiente y tomar días de descanso regulares puede ayudar a prevenir lesiones y a mejorar el rendimiento deportivo en general.
- Mantener una alimentación adecuada y equilibrada. Los alimentos que se consumen antes y después de la actividad física pueden afectar el rendimiento deportivo de manera significativa. Por ello, es importante recordar que los carbohidratos son una fuente importante de energía, mientras que las proteínas ayudan en la recuperación muscular. También es importante mantenerse hidratado durante la actividad física.
- Vitaminas y suplementos. Si la dieta es adecuada, no se requieren suplementos de vitaminas y minerales. El consumo excesivo de vitaminas y minerales no aumenta el rendimiento deportivo.
- Mantenerse hidratado. Hidratarse antes, durante y después del ejercicio, además del agua, se pueden tomar algunas bebidas deportivas por su alto contenido en carbohidratos, estas tan solo en ocasiones especiales ya que son muy azucaradas.
- Programar las comidas. Es muy importante que antes del ejercicio se consuman alimentos suficientes para tener suficientes reservas de energía y comer inmediatamente después para recuperarse más rápido.
- La concentración y la mentalidad también son factores importantes en el rendimiento deportivo. Los atletas deben estar enfocados y concentrados durante el entrenamiento y la competición. La práctica de la meditación y el yoga pueden ser herramientas útiles para ayudar a mejorar la concentración y la mentalidad durante la actividad física.