¿Por qué es importante estirar todos los días?

Estirar todos los días es una práctica de vital importancia para el cuidado y mantenimiento del cuerpo humano, independientemente de lo que se realice el resto del día. Si se tiene una vida sedentaria o activa, el estiramiento regular ofrece una serie de beneficios que mejoran la salud y bienestar, por lo que todo el mundo debería realizarlos. De hecho, un entrenamiento eficaz consta de varias partes, una de ellas son los estiramientos. Sin embrago, no todos conocen su importancia y por qué deben realizarse.

Si una persona es deportista debe realizar estiramientos tanto antes como después de entrenar. Si se realizan antes del ejercicio, ayudarán a preparar el cuerpo para el esfuerzo que va a tener que realizar. Y, al hacerlos después, ayudan a que el cuerpo pueda empezar a recuperarse. El motivo es sencillo y es que cuando se realiza deporte se cambia el estado natural del cuerpo, es decir, se somete a una presión y se producen una serie de modificaciones en el organismo, músculos y huesos. Entonces, para que uno pueda volver a su estado natural, debe estirar.

Cuando algunos escuchan la palabra "estiramiento", su mente se distrae de inmediato, sobre todo la de los atletas que deben realizarlos para calentar. Sin embargo, los estiramientos no son importantes únicamente para aquellas personas más activas, sino que son beneficiosos para todo el mundo, ya que pueden ayudar a detener la tensión muscular y así evitar lesiones.

¿Qué son los estiramientos?

Estirar implica el movimiento del cuerpo. Esto puede ayudar a destensar los músculos y así mejorar la flexibilidad. En otras palabras, destensa las fibras de los músculos para calentarlos, lo cual es muy importante, ya que si se practica ejercicio con los músculos fríos, se sorprenderán por el movimiento repentino y se puede causar una lesión.

Tipos de estiramientos

Hay muchos tipos de estiramientos, pero el tipo de estiramiento adecuado para cada persona dependerá del tipo actividad que se vaya a realizar. Algunos de los tipos más comunes de estiramientos son:

1. Estiramiento activo: Se realiza manteniendo unos minutos en una posición determinada. Este tipo de estiramientos ayuda a relajar los músculos, ya que no se ejerce una fuerce excesiva sobre ellos.
2. Estiramiento relajado: Se realiza con la ayuda de otra persona o parte del cuerpo. Este tipo de estiramiento se suele realizar para curar lesiones, ya que es lento y fácil de hacer.
3. Estiramiento balístico: Implica el movimiento de una parte del cuerpo a una determinada posición para ayudar a adquirir fuerza en los tendones de alrededor. Sin embargo, aunque puede ayudar a despertar rápidamente los músculos, también puede provocar una tensión extrema.
4. Estiramientos estáticos: Este tipo de estiramiento requiere empujar los músculos hasta su límite. Se debe mantener esa posición durante unos segundos. Es el tipo de estiramientos que se realiza en una sesión de flexibilidad.

¿Cuándo es más recomendable estirar?

En cuanto al momento del día más recomendable para realizar los estiramientos, los expertos señalan que las primeras horas de la mañana y las últimas del día son las más aconsejables. El hecho de que nada más levantarse sea un buen momento para estirar es que después de tantas horas de sueño y fruto de la inactividad, las articulaciones y músculos se encuentran dormidos, lo que repercute en una menor movilidad. Eso supone que cueste mucho más estirar a primera hora de la mañana, porque el cuerpo ofrece una cierta resistencia al estiramiento. Pero, si se enseña al cuerpo a estirar a primera hora de la mañana, será un hábito fabuloso para afrontar el día con energía. También sentarán bien los estiramientos al final del día, tras una larga jornada de trabajo.

Beneficios de los estiramientos

• Ayuda a mejorar la postura corporal: pasar mucho tiempo sentados o encorvados puede generar desequilibrios musculares y debilitar los músculos de la espalda y el abdomen. Al estirar los músculos que tienden a acortarse, como los de la parte frontal del cuerpo, se pueden contrarrestar estos desequilibrios y mejorar la alineación postural. Esto no solo ayuda a mantener una apariencia más erguida, sino que también contribuye a una mejor respiración y reduce la probabilidad de desarrollar dolores crónicos en la espalda.
• Mejora la flexibilidad y las articulaciones: el estiramiento diario ayuda a mantener la flexibilidad y la amplitud de movimiento de las articulaciones. A medida que se envejece, los músculos y tendones tienden a acortarse y volverse menos elásticos. Esto puede resultar en una pérdida de movilidad y aumentar el riesgo de lesiones. Al estirar regularmente, se mantienen los músculos y tejidos conectivos flexibles, lo que permite realizar movimientos con mayor facilidad y reducir la tensión en las articulaciones.
• Ayudan a prevenir lesiones: entre sus principales beneficios es que fortalecen los huesos y los músculos. Pero también aumentan el rango de movimiento de las articulaciones y ayudan a mejorar los movimientos.
• Previene lesiones y alivia dolores musculares y tensiones: cuando una persona está inactiva durante largos períodos de tiempo, como cuando trabaja en un escritorio, los músculos tienden a volverse rígidos y tensos. Estirarse estimula la circulación sanguínea y el flujo de nutrientes hacia los músculos, lo que reduce la rigidez y ayuda a aliviar la sensación de dolor. Asimismo, estirar después de realizar actividades físicas intensas ayuda a prevenir la acumulación de ácido láctico en los músculos, reduciendo la aparición de la temida rigidez post-entrenamiento.
• Reabsorben el ácido láctico: el ácido láctico se libera cuando se realiza ejercicio. Una de sus consecuencias es que hace a las personas sentirse más cansadas. Por lo tanto, cuando uno estira, se reabsorbe y uno se siente menos cansado.
• Evitar la aparición de agujetas: las agujetas aparecen porque se ha sometido al cuerpo a un esfuerzo. Si se ayuda a que los músculos se empiecen a recuperar haciendo estiramientos, estas podrán ser evitadas.
• Reducen la tensión muscular: estirar ayuda a destensar los músculos.
• Preparan el cuerpo para el entrenamiento: nunca se debe entrenar en frío y sin haber entrenado porque puede haber riesgo de lesión.
• Aumentan el flujo sanguíneo: al hacerlos, se está activando el metabolismo, se oxigena la sangre y los vasos se dilatan, por lo que también aumenta el flujo de sangre.
• Ayuda a la relajación: es normal sentirse agitado y con las pulsaciones altas después de entrenar. Para volver a relajarse, tanto a nivel físico como mental, hay que realizar estiramientos. Estos ayudarán a bajar las pulsaciones, a tranquilizarse y a volver al estado natural.
• Permiten mejorar el conocimiento del cuerpo: al tener que estirar las diferentes partes del cuerpo, hay que escucharlo para saber cuál es el límite personal, hasta dónde se puede extender cada extremidad.
• Excelente manera de relajar la mente y reducir el estrés: al concentrarse en la respiración y en las sensaciones físicas que se experimentan durante el estiramiento, se puede calmar la mente y liberar la tensión acumulada en el cuerpo. Esta práctica regular puede promover la relajación general, mejorar la calidad de sueño y ayudar a enfrentar mejor los desafíos diarios.

Peligros de los estiramientos

Si bien los estiramientos pueden ser muy útiles, también puede ser muy fácil extenderse con ellos. Esto es lo que los convierte en un tema controvertido, ya que si se realizan de forma incorrecta, pueden acabar siendo contraproducentes.

• Detenerse si se siente dolor: cuando se estira, se siente una tensión obvia en el área que se está trabajando. Sin embargo, si se siente un dolor extremo o palpitante, se debe dejar de estirar, ya que es una señal de que se está exagerando el estiramiento y dañando los músculos en esa área.
• No estirar si se tiene una lesión: a menos que se tenga la aprobación de un médico, no se debe estirar si se tiene una lesión grave, ya que podría causar que la lesión se rasgue y no se cure correctamente, además de causar más dolor.
• Podría debilitar los músculos: si se estira demasiado, se podrían debilitar los músculos. Esto se debe a que el sistema neuromuscular se puede desequilibrar, y éste puede causar fricción en cierta área del cuerpo y causar lesiones.