
Llega el verano, las altas temperaturas y hay un menor movimiento, por lo que tanto las piernas, como los tobillos y los pies empiezan a hincharse.... pero, ¿puede ser signo de alerta grave? Si y no, hay que tener claro que la hinchazón o edema puede responder a causas y factores como obesidad, edad avanzada, infección, lesiones deportivas, insuficiencia venosa, ciertos medicamentos, insuficiencia cardiaca, renal o hepática… El motivo de que se hinchen piernas y, especialmente tobillos, es por la acumulación de líquido en esta parte del cuerpo.
Pero, ¿Por qué se hinchan los tobillos más en verano? Los tobillos hinchados son más frecuentes en verano por las temperaturas ambientales altas y se debe a la retención de líquidos y a una mala circulación. Además, la mayoría de embarazadas en cualquier época del año sufren esta dolencia. Pero no solo eso sino que existen personas con una tendencia genética a que se les hinchen los tobillos, generalmente por una insuficiencia venosa, que además empeora en verano por el calor. Asimismo, hay que señalar la importancia del factor hormonal no solo en el embarazo, sino también en la menopausia, que lleva a una mayor propensión a que se hinchen los tobillos.
Causas más comunes de la hinchazón de tobillos
- Retención de líquidos
- Exceso de peso
- Dieta poco equilibrada
- Insuficiencia venosa.
- Sedentarismo
- Insuficiencia cardiaca, hepática o renal
- Linfedema
- Infecciones
- Lesión
- Edad avanzada
- Tabaquismo
- Cambios hormonales durante el ciclo menstrual o la menopausia
- Consumo de anticonceptivos o estrógenos y de otros medicamentos
Consejos generales para aliviar la hinchazón de tobillos
Junto al tratamiento indicado por el médico en función de la causa en aquellas personas en las que sea necesario, hay algunas acciones que pueden ayudar a disminuir la hinchazón de los tobillos:
- Elevar las piernas por encima del nivel del corazón. Por ejemplo, tumbarse y colocar las extremidades sobre almohadas.
- Seguir una dieta sana y equilibrada y, en especial, baja en sal, con el fin de reducir la retención de líquidos.
- En determinados casos puede estar indicado el uso de medias de compresión.
- Evitar tanto el calzado estrecho como los calcetines que comprimen el tobillo o la pantorrilla.
- Hidratar bien la piel de las piernas, que se vuelve más vulnerable debido a la hinchazón, con mayor tendencia a la aparición de heridas que tardan más en cicatrizar.
- Evitar estar mucho rato tanto de pie como sentado. Alternar distintas posturas.
Ejercicios para aliviar la hinchazón
- Caminar: Aunque pueda parecer obvio, caminar es uno de los mejores ejercicios para mejorar la circulación en las piernas y reducir la hinchazón de los tobillos. Lo ideal es dar paseos cortos cada una o dos horas para evitar la acumulación de líquidos en las extremidades inferiores.
- Elevación de piernas: Uno de los ejercicios más efectivos es elevar las piernas. Es tan sencillo como acostarse sobre una superficie cómoda y coloca los pies sobre una almohada o contra la pared, de modo que queden más altos que el corazón. Hay que mantener esta posición durante 10-15 minutos para ayudar a que los líquidos acumulados en los tobillos se desplacen hacia el resto del cuerpo.
- Rotaciones de tobillos: Las rotaciones de tobillos mejoran la circulación y la movilidad de las articulaciones. Basta con sentarse en una silla o en el suelo y extender una pierna y girar el tobillo en círculos amplios durante 30 segundos en una dirección y luego en la otra. Hay que hacerlo con ambas piernas.
- Flexiones plantares y dorsales: Para este ejercicio es necesario acostarse o sentarse con las piernas extendidas. Luego hay que alternar entre apuntar los dedos de los pies hacia abajo (flexión plantar) y luego llevarlos hacia ti (flexión dorsal). Este movimiento favorece el retorno venoso, ayudando a deshinchar los tobillos.
- Sentadillas: Con las piernas un poco abiertas, hay que flexionar las rodillas como si se fuera a sentar en una silla imaginaria. Al finalizar, hacerlo con un salto y al caer, flexionar de nuevo las rodillas.
- Bicicleta en el aire: Para este ejercicio hay que acostarse boca arriba y levantar las piernas haciendo un movimiento como si se estuviera pedaleando en una bicicleta. Este ejercicio estimula el flujo sanguíneo y ayuda a disminuir la hinchazón de manera efectiva.
- Círculos con el tobillo: En una posición tumbada hay que mover el tobillo en círculos lentamente. Hacerlo 10 veces hacia un lado y otras 10 hacia el otro.
- Apretar una toalla imaginaria: En la misma postura, apretar los dedos del pie como si se quisiera agarrar con ellos una toalla. Mantenerlos cinco segundos en esa posición y volver a estirarlos. Realizar 10 repeticiones.