El Kaiser aprovechó la marcha del coche de seguridad para superar al asturiano y arrebatarle provisionalmente la sexta plaza, que perdió tras recibir una sanción de 20 segundos que le dejó sin sumar puntos. "Aunque no podemos estar felices con el resultado, estamos satisfechos porque la FIA haya reconocido las razones de nuestra interpretación de la ley. Por ello, en beneficio de los intereses del deporte, Mercedes no presentará la apelación", señala la escudería alemana en un comunicado.
El adelantamiento, según el artículo 40.13, fue ilegal, ya que indica que con el safety car abandonando el trazado en la última vuelta, el resto de coches acabará la carrera sin realizar adelantamientos. Sin embargo, Mercedes GP, pese a conocer el artículo, advirtió que los mensajes enviados desde el control de carrera ("safety car en esta vuelta" y "Circuito limpio"), junto con las banderas verdes y los avisos luminosos de los marshals del circuito, indicaban que la carrera no estaba concluida.
"Esta opinión parece ser la compartida por la mayoría de los equipos con coches en las posiciones del top ten quienes dieron a sus pilotos instrucciones para correr hasta la meta. Ha quedado claro que los comisarios entendieron nuestra interpretación y reconocieron que era una nueva situación no probada antes, pero en desacuerdo con nuestro razonamiento", asegura Mercedes en un comunicado.
En este sentido, al equipo germano le gustaría "enfatizar" que apoyan "plenamente" la inclusión de ex pilotos entre los comisarios de carrera y que están completamente "satisfechos" con la actuación "profesional, imparcial y apropiada" de los encargados en el Gran Premio de Mónaco.
De todos modos, la FIA ha acordado incluir el mencionado artículo en la agenda del próximo Grupo de Trabajo para estudiar y considerar la escala de las sanciones, que la escudería de Ross Brawn, en el caso de la de Schumacher, califica de "desproporcionada".