Ni al que asó la manteca. A nadie se le ocurriría destrozar su propio coche a base de martillazos después de haberse dejado las llaves dentro. Y menos si se trata de un Porsche Cayenne. Bueno, mejor dicho... a casi nadie.
La excepción la pone en este caso Andrea Iannone, piloto italiano de MotoGP, al que no se le ocurrió otra cosa que emprenderla a martillazos contra la ventanilla de su lujosísimo utilitario después de haberse dejado las llaves en el interior del vehículo.
De ello da fe el propio Iannone en un vídeo que el pasado martes subió a su cuenta de Instagram y que acompaña del siguiente mensaje: "Cómo no aburrirse nunca".
Un vídeo publicado por Andrea Iannone (@andreaiannone) el 30 de Ago de 2016 a la(s) 4:26 PDT
Tan talentoso como perturbado el piloto de Vasto, que a sus 27 primaveras tiene estas ideas tan felices. En fin, allá él con sus propiedades...