La salud de Michael Schumacher sigue siendo un misterio. La información llega en cuentagotas y las especulaciones son las grandes protagonistas. En los últimos meses, el abogado de la familia era la única fuente fiable que hablaba sobre el Kaiser.
Felix Damm se personó ante el juez para declarar en el caso que la familia del piloto inició contra la revista Bunte, que el pasado diciembre de 2015 aseguró en su portada que "Schumacher puede caminar". Además, la revista reveló otros detalles de la vida privada del germano. "Está muy delgado, pero puede caminar de nuevo, un poco con ayuda de sus terapeutas. Es capaz de dar un par de pasos. Y también puede levantar un brazo", expresó en su día la revista alemana, con unas afirmaciones que dieron aliento a sus seguidores, pero que a la familia Schumacher le hicieron mucho daño ya que no se ajustaban a la realidad. Por ello, decidieron llevar a los tribunales a los responsables de Bunte.
Felix Damm lo deja claro ante el juez: "Schumacher no puede caminar".Las palabras de Damm certificaron que Schumacher no ha experimentado avances en cuanto a recuperar la movilidad en sus piernas se refiere cuando están a punto de cumplirse tres años del fatal accidente que sufrió en diciembre de 2013 en Maribel. El expiloto sigue tratando de superar las fuertes lesiones causadas por el accidente de esquí, con un equipo de doctores, fisioterapeutas y especialistas que están a su disposición las 24 horas del día en su residencia de Ginebra.
El pesimismo era la nota reinante tras las palabras de Damm, pero en las últimas horas un rayo de esperanza ilumina a los seguidores del piloto teutón. Ross Brawn, el ingeniero de confianza y amigo personal de Michael, ha revelado que hay "signos prometedores" de mejoría en el estado de salud del piloto alemán en una entrevista que el ingeniero ha mantenido con la cadena de televisión BBC Sport.
Brawn fue, durante años, una de las figuras más próximas al Káiser. Juntos escribieron las páginas más doradas de la historia de Ferrari, en la primera mitad de la década del 2000.
"La familia ha escogido llevar la convalecencia de Michael en privado y debo respetarlo", ha dicho Brawn a la BBC. "Hay signos prometedores y todos rezamos cada día para que haya más.Para mí es difícil decir mucho más; respeto la privacidad de la familia. Todo lo que diría es que se especula mucho sobre el estado de Michael. Muchos están equivocados y nosotros rezamos y confiamos para que veamos progresos cada día hasta que, finalmente, Michael se recupere de sus terribles lesiones".
La lucha titánica de Schumacher continúa día a día.
