Nissan hace una clara apuesta por avanzar en la conducción autonóma con el sistema ProPilot, que acaba de incorporar el Nissan Qashqai y que ya se había estrenado en la nueva generación del Nissan Leaf, el eléctrico más vendido del mundo. Este sistema lleva ya más de un año instaurado en Japón, en el Nissan Serena, y ahora comienza a llegar a otros mercados en diferentes evoluciones hasta alcanzar, en 2022 una conducción autónoma de nivel 4 o 5, en la que el conductor ya no sea imprescindible.
Por el momento, el ProPilot, que incorpora el Qashqai de serie en las versiones Tekna y Tekna+, ofrece una conducción autónoma de nivel 2. Con este dispositivo, que se activa con solo pulsar un botón en el volante, el sistema actúa sobre acelerador, dirección y frenos. Trabaja en un único carril de la autopista (la siguiente evolución permitirá realizar adelantamientos) y mantiene el coche en el centro del carril, a la velocidad que le hayamos programado y a la distancia indicada respecto al vehículo que nos precede. Eso sí, por regulación legal, el conductor debe mantener las manos en el volante, pues si no el sistema avisa y puede terminar desconectándose.
Este sistema ProPilot se une al Escudo de protección Inteligente que ya equipaba el Qashqai y en el que se incorporaban elementos como aviso de cambio involuntario de carril, control de ángulo muerto, detección de objetos en movimiento o frenada de emergencia con reconocimiento de peatones. Para su funcionamiento cuenta con una cámara frontal y un sensor de radar que lee todo lo que pasa delante del coche.
Más información del Nissan Qashqai con ProPilot.