Seat culmina su gama con el Tarraco, el modelo que se convierte en el buque insignia de la marca no solo por tamaño; también por tecnología, calidad y refinamiento; además de por una gama de motores marcada por el máximo rendimiento. Con el Tarraco, además, la marca española completa una gama de todocaminos –un segmento del mercado al que tardó en llegar– que cubre desde un crossover urbano como el Arona, un SUV compacto como el Ateca y este Tarraco, un todocamino familiar capaz de acoger a siete ocupantes en su interior.
El Tarraco comparte desarrollo con el Volkswagen Tiguan Allspace y con el Skoda Kodiaq; y es el más grande de estos, con 4,75 metros de longitud. Con una distancia entre ejes de 2,78 metros –esa medida es la que determina el espacio para el habitáculo– ofrece un interior de gran amplitud en el que se podrá disponer de tres filas de asientos. Y tiene un maletero sobresaliente porque, si solo ocupamos cinco plazas, homologa 760 litros de capacidad para equipaje. La calidad de acabados y materiales es sobresaliente, como corresponde a un buque insignia.
Y también sobresaliente la tecnología, con el más avanzado sistema de comunicación y entretenimiento que se puede manejar desde la pantalla flotante de 8 pulgadas que preside el salpicadero. Con variantes de tracción delantera y total –en este caso con seis modos de conducción– la gama de motores ofrece dos diésel con 150 y 190 caballos y dos gasolina con la misma potencia. Y en cuanto al cambio, puede ser manual o la caja automática DSG de doble embrague. El Tarraco llega ya a los concesionarios con un precio que parte de los 32.650 euros. Las primeras entregas se producirán en 2019.
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