Hace unos días Carlos Sainz cumplía 61 años y nos recordaba la cantidad de años y temporadas que el madrileño lleva dedicado de forma brillante al mundo de motor. Sólo Fernando Alonso puede llegar alcanzar el nivel del piloto madrileño que sigue en activo y con opciones a engordar su palmarés en la próxima edición del Dakar.
Si obviáramos la cuestión de la edad, Sainz debuta en el Rally de Shalymar con Ford en 1980, cuando Alonso todavía no había nacido, las semejanzas son abrumadoras. Los dos han sido campeones del mundo de sus respectivas modalidades automovilísticas, y si bien Carlos ha añadido a su palmarés tres Dakares, Alonso no sólo ha rodado con un F1, también consiguió el mundial de Resistencia, el WEC y coqueteó con el mundo de los raids participando en el Dakar.
Los dos además han batido récords, Alonso los de precocidad en sus primeros años en la F1 y Carlos de longevidad al ser el piloto de más años en ganar un Dakar.
Su carácter agresivo en la pista, calculador, y frío fuera de la misma también se parecen, como el hecho de que ambos hayan transitado por una gran cantidad de marcas. Alonso debutó con Minardi y luego se le añade, Renault, Ferrari, McLaren, Toyota, entre otros. Mientras que Sainz que debutó con Ford, ganó con Toyota, lo intentó con Subaru y el Dakar lo ha ganado con tres marcas distintas. Los dos son por lo tanto, grandes preparadores y especialistas en evolucionar los coches en los que ruedan.
Especial es la coincidencia de que ambos tras ganar su bicampeonato del Mundo surcaron un desierto de dudas, elecciones erráticas de equipo y rozaron el abismo de la retirada, tras la falta de resultados. Pero su pasión, su cabezonería les ha devuelto a su lugar natural, el podio y las victorias.
Mientras que Sainz se ha convertido en una referencia en el rally más duro del Mundo, Fernando Alonso ha conseguido volver al podio de la F1 con un Aston Martin que le ha quitado veinte años de encima y le ha devuelto la ilusión de cuando era un chaval.
Dos pilotos, dos estilos y una misma ambición, ganar.