¡Antes de desvelar quién es la cara y quién la cruz de los entrenamientos previos al inicio del Campeonato del Mundo de Motociclismo, empezaré por hacer referencia a un lugar común: la pretemporada, a veces nada nos revela sobre las posibilidades de cada piloto y su máquina. Formulada tal obviedad, que no deja de ser una verdad a medias, me gustaría centrarme en lo que me sugieren los primeros giros de los pilotos que conforman la categoría reina del motociclismo.

Los dos protagonistas elegidos para encarnar los papeles principales de esta reflexión son dos campeones del mundo que se han embarcado en el motivador proyecto de cambiar de equipo. Hablo, claro, de Casey Stoner y Valentino Rossi.

Aunque nadie puede negar a estas alturas que Valentino es el mejor piloto de todos los tiempos, en esta ocasión lleva la cruz, tras una pretemporada en la que  a II Dottore le está costando más de lo normal domar el chasis tubular de la Ducati Desmosedici.

Su opuesto, la cara, es precisamente el piloto que un día consiguió llevar a la moto italiana a lo más alto del cajón; y es que Casey Stoner parece manejarse como pez en el agua con la Honda RC 212 V. Su vuelta a la fábrica nipona no le podría haber sentado mejor al australiano. que persigue ahora acercarse al récord de su compatriota Michael Dohaan, quien consiguió con Honda ganar de forma consecutiva cinco títulos mundiales de la categoría reina.  

Si hacemos caso de los tiempos que tanto uno como otro han logrado en pretemporada, la distancia de casi dos segundos que saca la Honda a la Ducati es excesiva. Ni descontando el medio segundo que según Rossi pierde todavía por la lesión en su hombro, recién operado, le deberían salir las cuentas a la escudería de Borgo Panigale.

Valentino sigue quejándose de los mismos problemas que ya apuntó en su primera toma de contacto con la moto en el circuito valenciano de Cheste. La montura italiana destaca por su estabilidad y su punta, pero Rossi se da de bruces cuando tiene que meter en curva la moto. Y a pesar de que el nueve veces campeón del mundo ha reconocido que ha modificado su modo de conducción, parece que no es suficiente porque la Ducati sigue sin girar lo que el italiano quisiera. Lo bueno es que si alguien es capaz de sobreponerse a las dificultades y dar con la configuración idónea para hacer de la Ducati una moto ganadora, ese es Valentino Rossi.  

En cambio desde Honda se puede decir que ya lo tienen todo listo. Después de probar distintas suspensiones y configuraciones, Stoner ha asegurado, tras la última jornada de entrenamientos en el circuito malayo de Sepang, que ya tienen la configuración que usarán en Qatar. La competitividad en el box de las alas doradas ha venido muy bien a los intereses de Honda, con lo que cabe esperar que algo le caiga a Dani Pedrosa, que este año sí tiene al enemigo en casa.

Pero el equipo HRC no debería vender la piel del oso antes de haberla cazado, sobre todo si echamos un vistazo a la pretemporada del pasado año. En aquel momento Stoner marcaba los mejores tiempos con la Ducati y casi todos los especialistas le posicionaban como el rival más fuerte de Valentino Rossi. El resultado es por todos conocido, Stoner consiguió la pole en el gran premio de Qatar, pero en carrera duró apenas unos metros. Una caída que le dejó sin opciones aquel domingo y que marcó toda la temporada del australiano. Y es que Stoner flaquea en lo que Rossi es un maestro, en la guerra psicológica y en la frialdad que debe templar una conducción siempre apasionada.