El anuncio del fichaje de Carlos Sainz por Ferrari llegó como una bocanada de aire fresco para la afición española, pues de nuevo se abría la posibilidad de ver la bandera española ondear en el podio de la F1. Pero visto el rendimiento de los coches de Maranello en las dos primeras carreras de la temporada, han surgido muchas dudas de que Ferrari pueda dar al piloto madrileño un coche ganador.

Las malas sensaciones en la primera carrera, pese al podio de Leclerc por carambola, y el abandono de los coches en la segunda han hecho que Ferrari quede totalmente descartado para luchar por el Mundial. Destaca la falta de velocidad punta, lo que ha situado a la escudería italiana lejos no sólo de los Mercedes, sino de los Red Bull e incluso de los McLaren y a la par de los Renault, un auténtico desastre tratándose de Ferrari.

La semana pasada Federico Jiménez Losantos entrevistó, en Es la Mañana de Federico en esRadio a Carlos Sainz padre y le preguntaba precisamente sobre el preocupante rendimiento de los coches rojos, y pese a que el triple campeón del Dakar admitía los problemas aseguraba a renglón seguido que si había alguna escudería con potencial y dinero para revertir la situación esa era Ferrari. El problema es que el potencial económico, que siempre ha sido una de las bazas de Maranello, dejará de ser determinante en las próximas temporadas ya que la normativa que entrará en vigor en la Fórmula 1 en los próximos años, limita precisamente el presupuesto que cada equipo podrá invertir en el desarrollo de su monoplaza.

Está claro que Ferrari es Ferrari, que el coche es precioso y el mono suele sentar muy bien a los pilotos, pero nada de esto hace ganar Mundiales y carreras, es puro postureo que, además, cotiza a la baja. Seguro que Carlos, viendo lo bien que van los McLaren y los problemas del que será su futuro equipo, se habrá preguntado en los últimos días si Maranello le ofrecerá lo que uno se imagina cuando firma por la todopoderosa Ferrari, que ya no es tan poderosa, pues llevan desde 2007 sin ganar un Mundial, y en aquella ocasión más que ganarlo, lo hizo Raikkonen, lo perdió McLaren por la mala gestión que hizo Ron Dennis de la rivalidad entre sus pilotos, Lewis Hamilton y Fernando Alonso.

La verdad es que da un poco de miedo ver la falta de rumbo de la factoría italiana. Falta dirección de equipo, falta proyecto y, sobre todo, falta mucho trabajo. En este sentido Carlos Sainz puede ayudar aportando su capacidad de trabajo, reconocida por todo el paddock, pero tendrá que remar mucho para poder conseguir lo que espera, ganar. No creo que el piloto español se esté arrepintiendo de haber fichado por Ferrari, es todo un honor y una oportunidad para cualquier piloto, pero que nadie se haga demasiadas ilusiones, ni el propio Fernando Alonso pudo hacer remontar al equipo cuando vestía de rojo, a punto estuvo pero faltó equipo y , de nuevo, faltó proyecto.