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Fernando Alonso seguirá en la oposición

EFE
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En estas horas en las que todo se analiza en clave electoral, podríamos decir que Fernando Alonso rozó la victoria pero el partido, su equipo, no supo cerrar la campaña. Y cuando digo esto, me refiero a que en el momento en que había que arriesgar, en el momento en que la lluvia más apretaba sobre Mónaco, Aston Martin debió optar por otro compuesto para alcanzar y sorprender a Max Verstappen. Así Fernando tuvo que entrar dos veces al box para cambiar de medios a intermedios perdiendo un tiempo que hubiera sido suficiente para pasar al holandés para, después, aguantar con los dientes apretados.

En cualquier caso la carrera, prácticamente, se decidió el sábado en clasificación. En Mónaco siempre pasa lo mismo. El domingo es más un puro trámite, un paseo a cámara rápida por las calles del principado, una carrera estática en la que los aficionados solo esperan o un accidente para jugar con la estrategia del coche de seguridad, o la lluvia que dé movimiento y tensión a los cambios y la conducción sobre un asfalto inestable y permeable. De los pilotos solo se espera que no se equivoquen en pista y a los mecánicos que cambien sin error y con rapidez los neumáticos, en la única parada que se suele hacer en este trazado.

El accidente de Checo Pérez el sábado y la extraordinaria vuelta de Alonso en clasificación le han permitido al bicampeón conseguir el mejor resultado de la temporada alcanzando el segundo peldaño del podio, que hasta hora sólo Reb Bull parecía que podía copar. Alonso sabía que Mónaco era una de las bazas para batir a la escudería del toro, pero no fue suficiente. Verstappen sigue en modo campeón, sin cometer errores y con la gracia y la suerte del número uno.

Pero hay ganas de lucha, de revancha. De hecho, Fernando Alonso ha obtenidos más votos de los aficionados que el vigente campeón este domingo. Es decir, que si el podio de la F1, como en la política, lo decidieran los espectadores y aficionados el podio de este domingo habría sido otro. Pero no se trata de lo que nos gusta, sino de quién llega primero, de quién tiene el mejor coche, el más fiable, el más rápido y el más noble a la conducción; y en eso, de momento Red Bull lleva mucha distancia a sus adversarios. Y pese a que en Montmeló, en el GP de España, se esperan nuevas piezas, mejoras en los monoplazas no creo que sean suficientes para acortar la distancia.

Pese a todo, no me cabe la menor duda que Alonso seguirá acechando, esperando pacientemente su momento como zorro viejo. Lleva mucho esperando, no creo que le duela esperar un poco más. De momento el saldo es positivo, cinco podios en seis carreras y un coche que le permite soñar.

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