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Hamilton toca el cielo y Alonso lucha por salir del infierno

Casualidad o no, desde que Lewis Hamilton entró en la vida de Fernando Alonso, siendo su compañero en McLaren, el asturiano ha sido incapaz de ganar otro Mundial. La obcecación de Ron Dennis con el potencial de Hamilton, en su primer año en la Fórmula1, dejó sin título a Fernando y también sin equipo. Posiblemente ese año Alonso tomó la decisión que marcó el resto de su carrera deportiva en este deporte, no impuso sus galones y se marchó del equipo de las flechas plateadas sin tener mejor opción, volvió a Renault sólo a la espera de que algún día Ferrari llamara a su puerta.

Casi doce años después esa promesa del automovilismo, Lewis Hamilton se ha convertido en toda una leyenda de este deporte con la consecución del quinto título mundial. El piloto inglés se ha puesto al nivel del gran Juan Manuel Fangio y de Michael Schumacher, el único que le gana en el casillero de mundiales logrados. Es lo más cerca que un piloto de este nivel puede estar del paraíso, del altar de los elegidos. Cuando Hamilton llegó a McLaren el llamado hacer lo que ha hecho el piloto inglés, en cambio, era Alonso. Venía de ganar dos mundiales consecutivos batiendo todas las marcas de precocidad hasta ese momento establecidas y si no ganó un nuevo título aquel año fue por la competencia, algo desleal, que le hicieron desde dentro de la propia McLaren.

Ahora pasada una década, las trayectorias de los dos pilotos han vuelto a cruzarse de una forma caprichosa. Mientras que Lewis Hamilton tocaba el cielo en el Gran Premio de México, Fernando Alonso se veía obligado a abandonar por segunda carrera consecutiva sin poder hacer lo que más le gusta, correr y pilotar. Qué destino tan distinto para los dos mejores pilotos de la parrilla, uno, el inglés, obteniendo lo que los dos merecen, y el otro huyendo de una especialidad deportiva que le ha vaciado de ganas y esperanza de conseguir lo que un día imaginó que era posible. La suerte hay que buscarla y que te encuentre, y mientras que a Hamilton le salió bien el cambio de McLaren a Mercedes, podemos decir que Alonso se ha estrellado con su apuesta por McLaren y Honda.

Para Fernando Alonso han pasado demasiados años sin ganar, muchas decepciones por el camino, entre ellas, el rendimiento del gran Ferrari, el fiasco de Honda y la pérdida de rumbo de un grande, McLaren. Es la cruz de una moneda en la que la cara es Hamilton, quien ha vivido una época dorada y de dominio de Mercedes que todavía le podría dar ese par de mundiales más que haga más grande su leyenda.

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