Italia sentencia los Mundiales de MotoGP y Fórmula1
Tal y como están las cosas, que no nos extrañe que al final no puedan celebrarse ni el Mundial de Fórmula1 ni el de motociclismo.
Las últimas medidas impuestas por el Gobierno italiano para frenar el coronavirus han bloqueado el corazón del motor en Italia. El decreto que ha establecido el cierre de Lombardía y las regiones limítrofes ha dejado atrapados en el norte del país de la bota a emblemas del motor tan importantes como la fábrica del Cavallino Rampante en Maranello o pilotos de la talla de Valentino Rossi. Pero no son los únicos porque entre los 16 millones de personas y fábricas que han quedado aislados hasta el 3 de abril también está Pirelli, la suministradora oficial de neumáticos en la F1.
Afortunadamente, tanto el fabricante de neumáticos como Ferrari ya había mandado con dirección a Australia todo su material y a todo su personal de cara al gran premio inaugural de la semana que viene. Ahora han conseguido salir pero no podrán volver a sus casas, al menos hasta principios de abril, y está por ver si Maranello podría surtir de material a la escudería en caso de necesidad de cara al segundo gran premio que se celebrará en Bahrein.
Toda una locura que no es mejor para los pilotos y equipos que forman parte de la categoría reina del motociclismo, MotoGP. Si bien es cierto que Ducati se ha librado por estar su fábrica de Borgo Panigale, en Bolonia, fuera de las zonas aisladas, pilotos como Valentino Rossi, Franco Morbidelli o Pecco Bagnaia ya han confirmado a través de las redes sociales que ellos están en las zonas cerradas por el Ejecutivo italiano. Y no sólo ellos, sino cientos de técnicos y mecánicos imprescindibles para el devenir del Mundial, el de MotoGP y el que ha arrancado este domingo en Qatar de Moto2 y Moto3 que no podrán volver a las fábricas, a sus domicilios y que se cierne sobre ellos una incertidumbre total que hace pensar que el Mundial puede haber arrancado muerto.
Imagino que los equipos intentarán agarrarse a los supuestos, excepciones, que permiten a los ciudadanos abandonar las zonas aisladas, estos son: "motivos familiares graves" o "excepcionales de trabajo". Quizás este último sea el único resorte al que se puedan agarrar los equipos para poder moverse mínimamente. Lo cierto es que si ya se había complicado el arranque del Mundial en Austin por la prohibición en EEUU de la celebración de eventos que superarán un números de espectadores, ahora las nuevas restricciones llegadas desde Italia ponen muy difícil a Dorna poder dar luz verde a esta cita a la que habría que buscarle una nueva fecha y poner como nuevo punto de partida Argentina. Pero tal y como están las cosas, que no nos extrañe que al final no puedan celebrarse ni el Mundial de Fórmula1 ni el de motociclismo.