Fue el mejor el viernes, batiendo el récord y consiguiendo la pole, pero el sábado nos dejó helados tras caerse en las primeras vueltas de la sprint y quedarse fuera de los puntos. Jorge Martín es tan bueno como inestable; es un piloto de gran potencial, rápido, pero que a veces, y lo ha demostrado esta temporada, no toma buenas decisiones en carrera. Sus ganas y su impulsividad en ocasiones le han jugado malas pasadas. Ahora, cuando se pone en modo focus, no hay quien le pare y saca la bestia que lleva dentro.

Este domingo en el circuito de Mandalika, en Indonesia, hemos visto a este Jorge, con una salida espectacular, un ritmo de carrera constante, pero no excesivo, para no repetir el error del sábado. Lo importante es que sigue líder y cada vez son menos las carreras que tiene el vigente campeón, Pecco Bagnaia, para recortar los 21 puntos de ventaja que tiene el madrileño. A favor de Martín diré que estas motos, sobre todo la Ducati repleta de elementos aerodinámicos, son muy impredecibles y cuando menos te los esperas te llevan al suelo. Lo mejor de la victoria de Martín es el mensaje mental que se ha enviado a sí mismo; en eso sí que destaca, en levantarse una y otra vez tras el error.

El que no ha fallado, ni el sábado ni el domingo, ha sido Pecco Bagnaia, que pese a que tuvo muchos problemas al inicio de la carrera fue paciente y decidido en la remontada desde la sexta hasta la tercera posición, en una carrera que fue más de resistencia que de velocidad. La suciedad en la pista y otros incidentes como la caída de Miller que provocó que Alex Márquez, Marini y Espargaró se fueran al suelo, hizo que sólo once pilotos cruzaran la línea de meta. También marcó cero, una carrera más, Joan Mir, además del piloto italiano Enea Bastianini cuando rozaba el podio y Marc Márquez, que tuvo que abandonar después de que el motor de su Desmosedici explotara y saliera en llamas.

Especial mención, independientemente de su investigación por la presión del neumático delantero, hay que hacer a la carrera de Pedro Acosta, la única moto no Ducati que ha rodado con las italianas, consiguiendo una holgada segunda posición. La KTM ha ido a menos esta temporada, tanto que el Tiburón de Mazarrón tuvo que volver a la moto del inicio del campeonato al no entender, ni hacerse con el desarrollo de la moto austriaca.

Dos españoles en las dos primeras posiciones y una victoria, la de Jorge, que puede valer un Mundial. Alejarse de los fantasmas es el objetivo de Martín, que sólo debe mantenerse en pista y vigilar a Pecco para hacerse con el título antes de su atrevido viaje con Aprilia el próximo año.