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Kristensen en la historia; Villeneuve, al borde de ella

No pudo ser pero durante las 24 horas de Le Mans, el Peugeot de Gené, Villeneuve y Minassian estuvo siempre con posibilidades de hacerse con la victoria. Pero no fue así, y los que llevaron los laureles fueron Tom Kristensen, Allan McNish y Rinaldo Capello a bordo del Audi R10 TDI. El danés vuelve al triunfo (lo había hecho por última vez en 2005 y con un Audi que aún no era diesel) y suma así su octavo triunfo en el circuito de La Sarthe, algo que nadie había logrado antes y que difícilmente podrá ser superado.
 
El resultado para Peugeot es positivo aunque la casa francesa tiene prisa ya por volver a lo más alto del podio. 15 años son ya muchos desde que el 905 Evo 1 bis lograra la victoria con Gary Brabham, Christophe Bouchut y Éric Helary. Todo un día de carrera da para mucho y aunque en las primeras horas el coche número 7 de Gené estuvo líder, la lluvia que cayó acabó con muchas de las posibilidades de un monoplaza que era mucho más rápido que el Audi. Eso, pese a que la escudería francesa optó por calzar neumáticos lisos en las últimas vueltas, a diferencia de la alemana que lo hizo con mixtos.
 
Lo cierto es que el gran vencedor fue Kristensen. Aunque hay uno que ha estado al borde de entrar en las listas de los más grandes de la historia: Jacques Villeneuve. Pese a que en España no ha tenido todo el reconocimiento que merece, el canadiense es probablemente uno de esos pilotos que más ha sentido la pasión por la velocidad sin importar el resultado. En esa misma lista podríamos encontrar a su propio padre Gilles (de quien tendré que escribir alguna vez), al colombiano Juan Pablo Montoya e incluso a Senna. Cada uno en su justa medida, claro. Jacques tiene en su palmarés grandes triunfos que muy pocos han podido igualar: Campeón de la CART Indycar en 1995, ganador de las 500 millas de Indianápolis el mismo año y campeón del mundo de F1 en 1997. Sólo le faltaba ganar en La Sarthe para igualar a Graham Hill. El británico ganó en Indianápolis, además de llevarse los mundiales de F1 en 1962 y 1968. La diferencia es que también ganó las 24 horas de Le Mans en 1972.
 
Aunque es cierto que exigir que una cadena de televisión se vuelque en una carrera tan larga como ésta es algo complicado, la gran tragedia es que muy pocos se atrevan a darle siquiera la más mínima cobertura que no supere la tradicional de los telediarios o la del vídeo cuando hay un grave accidente (hace muy pocos días tuvimos la prueba). Pero sobre todo cuando hay españoles en la pista. Algunos con grandes posibilidades como Marc Gené u otros como Antonio García que terminó decimocuarto en la general y primero de su categoría (LMGT1) con el Aston Martin que compartió con el australiano David Brabham y el británico Darren Turner. Este año, había además un equipo español, el Epsilon Euskadi, que no pudo resistir hasta el final.
 
 

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comentarios
1 lentulo, día

La etb1 estuvo dando la prueba, al menos durante la noche mientras las demás cadenas ofrecían las sopas de letras promocionales esas. Es lo que tiene que corriera un epsilon euskadi. slds, y felicidades por el blog.