¿La vuelta de Alonso más prometedora que la de Schumacher?
Cada vez que vemos a Fernando Alonso subido a un monoplaza volvemos a soñar, volvemos a soñar con aquellos dos Mundiales, con aquellas tardes de domingo de motor victoriosas y hasta volvemos a soñar con aquellos pajaritos que Fernando dibujaba con sus manos cada vez que cruzaba primero la bandera a cuadros. Ya queda menos para que el asturiano vuelva a la parrilla, vuelva a la F1. Su regreso, como todo lo que hace Alonso, está dando mucho que hablar y está dando pie a muchas comparaciones. Quizás la más morbosa es la que se establece entre la vuelta del asturiano y la vuelta que protagonizó Michael Schumacher en 2010. El Kaiser volvía con todo ganado, con todos los récords batidos, el de carreras, el pole y el de títulos Mundiales. Volvía porque quería hacer realidad un sueño, ganar con la marca de su casa, de su país, Mercedes. Pero el deseo se truncó y dio paso a la decepción, en tres temporadas disputó 58 carreras y consiguió tan solo un podio, en Valencia 2012. Cuatro año estuvo parado el Kaiser, el tiempo suficiente como para los monoplazas cambiaran lo justo para que su manera de conducir se quedara caduca. No es que lo diga yo, el que fuer su representante Willi Weber aseguró en varias publicaciones alemanas que "Michael usaba una configuración especial para su estilo y no la tenía con el Mercedes. Los coches más nuevos se habían desarrollado en una dirección diferente y Michael no podía influir en la tecnología tanto como hizo en Benetton y Ferrari".
El parón de Fernando no ha sido tanto prolongado, y mientras que ha estado fuera de la Fórmula 1, no ha parado de explorar otras competiciones como la Indy Car, el Mundial de Resistencia y hasta el Dakar. Está claro que los coches cambian cada temporada, pero el salto tecnológico que tiene que sortear Alonso no es tan profundo como al que se enfrentó Schumacher. Fernando Alonso dejó la Fórmula 1 en plena generación híbrida y vuelve sin que esta se haya consumido. Es más, debido a la pandemia esta configuración mecánica que debería haber concluido esta temporada se prolongará un año más para dejar tiempo a los equipos a que se adapten a las nuevas normas que cambiarán los coches en 2022.
Esto puede ser un dato a favor para el piloto español, como el que él mismo apuntaba en una publicación francesa esta semana, y es que si bien Schumacher volvió tras estar sentado en el mejor coches en los últimos años de su carrera, Fernando en sus últimas temporadas ha tenido que capear muchos problemas en coches que no era precisamente los más competitivos. Ahora vuelve con un coche en el que deberá trabajar mucho, quizás no tanto como lo hizo con Honda y McLaren.
Michael no pudo con la juventud de los coches y de pilotos que cambiaron en aquellos años este deporte. Alonso no notará muchos cambios cuando regrese y su meta no es Schumacher sino emular lo que hicieron pilotos como Niki Lauda o Alain Prost que lograron alzarse con un nuevo título en su regreso. Ellos contaron con una ventaja que Alonso, como ya hemos apuntado no tendrá, volvieron al coche en ese momento ganador y los títulos vinieron algo más rodado.