Ya dijimos el domingo en la crónica del GP de Hungría que la actuación de Ocon en pista no hacían si no confirmar la falta de sintonía entre Fernando Alonso y Alpine. Las palabras del jefe del equipo francés Otmar Szafnauer hace unas semanas sobre las dudas en la renovación del contrato del asturiano y la confirmación oficial de que Esteban Ocon era el líder dentro del box hicieron saltar, y con razón, todas las alarmas.

Pero Hungría ha sido la gota que ha colmado el vaso. Allí en el circuito de Hungaroring, tan importante en la carrera de Fernando Alonso, el piloto asturiano encontró un muro en las negociaciones con el equipo, había dejado de ser la mejor opción para Alpine e incluso se hablaba del piloto Piastri como su sustituto. Especialmente dolorosas fueron las comparaciones que Szafnauer hizo entre el doble campeón del mundo y Takuma Sato que, aun siendo un piloto brillante, nada o poco tiene que ver con el talento del piloto español.

En el paddock no era un secreto que el Plan había dejado de ser divertido, que las cosas no iban bien, pese a que las partes se esforzaban por calmar las aguas y asegurar a la prensa que todo iba perfecto, que estaban trabajando a gusto y que todos seguían a una en la consecución del proyecto de la escudería francesa. Pero todo era puro postureo, tanto Alonso algo molesto con el equipo, como distintas escuderías que percibieron lo que estaba sucediendo habían empezado a mover ficha y a tentar al bicampeón. La retirada, también por sorpresa, del tetracampeón del Mundo, Sebastian Vettel precipitó todo, desde el cierre del acuerdo al anuncio de su fichaje por varios años.

Pérdida de confianza entre las partes, es como podríamos resumir lo que hay detrás de la ruptura entre Alpine y Fernando Alonso que ahora tendrá que pelearse con su todavía equipo para que no le arrinconen demasiado el resto de la temporada. El fracaso del Plan, la falta de sintonía con Ocon y con la dirección del equipo, y el hueco dejado por Vettel son las claves que explican este cambio sobre el que recaen muchas dudas entre la afición.

Si el cambio a Aston Martin supone una rebaja en las expectativas del Fernando habrá que comprobarlo, tampoco es que el Alpine estuviera siendo demasiado brillante, de hecho, Aston Martin ha sido y son sus adversarios directos, tanto en clasificación de los sábados como el domingo en carrera.

El asturiano ya ha manifestado su satisfacción y su convencimiento en el proyecto de su nuevo equipo, centrado, ha dicho, en el desarrollo de la energía y hacer del equipo, un equipo ganador. Lo que son las cosas, la salida de Alonso de Ferrari le abrió la puerta a Vettel para recalar en el Cavallino Rampante, ahora es Vettel quien le deja el hueco y el volante para seguir soñando con volver a Fernando en lo más alto del podio antes de que anuncie de forma definitiva su retirada.