Las inundaciones vividas en las últimas horas en la región italiana de Emilia Romaña han obligado a la Fórmula 1 a cancelar el gran premio que debía disputarse este fin de semana en el mítico circuito de Ímola. Desde el organismo se ha hecho público un comunicado en el que se solidarizan con las víctima mortales, al menos 5, causadas por el desbordamiento de ríos y con las más de cinco mil personas que han sido desalojadas por el momento de esta región de Italia por la lluvias torrenciales que han mantenido la zona durante toda esta semana en alerta roja.

Las mismas fuentes agradecen la labor de los servicios de emergencia y consideran que ahora su trabajo debe estar con las personas que más lo necesitan, y añaden que sería un riesgo muy elevado el desplazamiento de la afición hasta el trazado italiano para ver el gran premio. De hecho, esta mañana la organización de la Fórmula1 emitía una alerta a todos los equipos y demás personal para que no acudieran al circuito, parte del cual, el situado en la zona de la F2 y la zona de prensa, amanecía completamente inundadas.

Una situación que empezaba a pintar mal el martes por la tarde cuando la organización del gran premio se vio obligada a desalojar a todo el personal que trabajaba en la preparación de la carrera ante el desbordamiento del río Santerno, próximo a las instalaciones.

Por el momento se desconoce si la suspensión supone la cancelación del gran premio o la organización ofrecerá alguna otra fecha alternativa para que se dispute la que iba ser la sexta carrera del Mundial. Así la próxima cita con el Mundial de F1 será en el circuito urbano de Mónaco el próximo 28 de mayo.