Este fin de semana la F1 entra en su recta final. El circuito urbano de Jeddah, que se estrena en el calendario, será el escenario del primer match boll para Verstappen, por lo que la tensión entre Red Bull y Mercedes promete subir de nivel. De hecho, no han llegado aún los pilotos hasta el emirato y los equipos ya se están peleando en los despachos. A partir de la importante mejora de rendimiento y velocidad del Mercedes de Lewis Hamilton, sobre todo en Interlagos, Red Bull ha puesto encima de la mesa de la FIA sus sospechas sobre el alerón de los coches de las estrellas plateadas. Según la escudería del toro el alerón es más flexible de lo permitido en el reglamento lo que le estaría dando un extra de velocidad en las rectas. Hasta el padre del piloto holandés, Jos Verstappen, hablaba de este asunto en una entrevista concedida a ‘De Telegraaf’: "Esa diferencia tan enorme en las rectas de una carrera a otra, yo no la había visto en mi vida. Creo que la FIA debería seguirlo de cerca".

Una situación ventajosa de Mercedes que preocupa mucho a Red Bull y más teniendo en cuenta las características del circuito de Jeddah, con una gran recta principal y curvas muy rápidas.

Y es que la ventaja de Max Verstappen sobre Lewis Hamilton es mínima, 8 puntos y 52 que todavía están en juego. En cualquier caso el holandés podrían proclamarse campeón del mundo este fin de semana, es difícil pero no imposible.

Las posibilidades para que Max consiga su primer título mundial son variadas aunque algo limitadas:

- Sí Verstappen hace 1º y consigue la vuelta rápida, Hamilton tendría que ser 6º o peor.

- Sí Max sólo gana y no tiene la vuelta rápida, Hamilton debería ser 7º o peor.

- Si Max cruza la meta 2º y consigue la vuelta rápida, Hamilton debería quedar 10º o peor.

- Si Verstappen es 2º sin vuelta rápida, Hamilton debería no puntuar.

Así las cosas, Mercedes debe al menos terminar entre los diez primeros para forzar a que sea el GP de Emiratos Árabes donde se decida todo, lo que sería lo más normal. Pero ojo, un fallo de fiabilidad o un accidente en carrera del piloto británico permitiría a Red Bull celebrar el título antes de tiempo. No será fácil porque el circuito favorece a Mercedes y además, Hamilton viene de varias victorias consecutivas y con una motivación que hacia años no veíamos en el piloto inglés.