L D (EFE) Nunca antes Moyá habrá sufrido más al obtener una victoria, pues aunque destrozaba a Fernando Vicente, por 6-1, 6-2 y 6-1 en 78 minutos, no disfrutaba de ese triunfo ante su mejor amigo. El mallorquín recordaba cómo lo pasó él mismo cuando se lesionó en la espalda en 1999 y lo difícil que fue su recuperación. Pero en la pista se ha empleado sin contemplaciones.
Un alto porcentaje de servicio, con nueve saques directos, sin ceder una sola vez su saque y con 43 golpes ganadores, en plan exhibición, han sido clave para que el campeón de 1998, alentado en la grada por su amiga especial, la italiana Flavia Pennetta, sumase su undécima victoria ante Vicente, que se ha pasado cuatro meses lesionado en un pie. Razón de más para que Moyá se sienta ahora motivado y seguro ante el duelo contra el holandés Raemon Sluiter, verdugo del eslovaco Dominik Hrbaty. Igual le ocurría a un Tommy Robredo que, pese a ceder un set, fue superior al albaceteño Guillermo García López, que había salido de la fase previa y al que se ha impuesto por 6-4, 3-6, 7-5 y 6-4. Tommy se las verá con el chileno Nicolás Massú.
Un alto porcentaje de servicio, con nueve saques directos, sin ceder una sola vez su saque y con 43 golpes ganadores, en plan exhibición, han sido clave para que el campeón de 1998, alentado en la grada por su amiga especial, la italiana Flavia Pennetta, sumase su undécima victoria ante Vicente, que se ha pasado cuatro meses lesionado en un pie. Razón de más para que Moyá se sienta ahora motivado y seguro ante el duelo contra el holandés Raemon Sluiter, verdugo del eslovaco Dominik Hrbaty. Igual le ocurría a un Tommy Robredo que, pese a ceder un set, fue superior al albaceteño Guillermo García López, que había salido de la fase previa y al que se ha impuesto por 6-4, 3-6, 7-5 y 6-4. Tommy se las verá con el chileno Nicolás Massú.
A pocos como Alex Corretja una victoria le sabe tan bien en estos momentos. Vencer al tailandés Paradorn Srichaphan, decimotercer favorito, por 6-4, 7-5 y 6-3, supone una inyección de moral para el barcelonés, que ahora se define como un "jugador del montón" pese a haber sido finalista aquí en dos ocasiones, ocupar en su momento el segundo puesto mundial y ganar el Masters en 1998. Pero sus resultados este año hablan por si mismos, con siete derrotas a la primera y sólo una tercera ronda en Indian Wells como mejor logro. Es el 97 del mundo, tiene 30 años y se niega a una retirada que otros le exigen porque considera que todavía tiene oportunidad para regresar. Ahora puede demostrarlo si vence al argentino Juan Ignacio Chela, vigésimo segundo cabeza de serie, que derrotaba a Fernando Verdasco por 7-5, 6-2 y 6-2.
El asturiano Galo Blanco recuperaba memorias agradables (alcanzó los cuartos de final en 1997), al vencer al peruano Luis Horna en un intenso partido, por 2-6, 6-4, 1-6, 6-2 y 6-3, ahora y tendrá su oportunidad ante el británico Tim Henman, noveno favorito.
El asturiano Galo Blanco recuperaba memorias agradables (alcanzó los cuartos de final en 1997), al vencer al peruano Luis Horna en un intenso partido, por 2-6, 6-4, 1-6, 6-2 y 6-3, ahora y tendrá su oportunidad ante el británico Tim Henman, noveno favorito.
Arantxa Parra, única que sobrevive en el cuadro femenino
En el cuadro femenino, la valenciana Arantxa Parra ha protagonizado una de las sorpresas del día al eliminar a la estadounidense Lisa Raymond (28), por 6-4 y 6-0, y ahora se medirá contra la francesa Amelie Mauresmo, tercera preclasificada. Mauresmo era la encargada de derrotar a Anabel Medina en un partido en el que la valenciana sufrió calambres en la pierna izquierda, producto de la tensión y el agobio de enfrentarse al ídolo local y en la pista central. Aunque cedió por 6-0, 4-6 y 6-1, Anabel dio muestras de que puede hacer un buen papel ante cualquiera en este momento.
La jornada se ha llevado además a Magüi Serna, que caía ante la rusa Vera Zvonareva; a María Antonia Sánchez Lorenzo, ante la americana Lindsay Davenport; y a Marta Marrero con la búlgara Magdalena Maleeva, que cometía dos dobles faltas en sendos match-points antes de acabar con la canaria a la cuarta oportunidad, después de tres horas y 13 minutos, por 7-5, 6-7 (3-7) y 7-5.
La jornada se ha llevado además a Magüi Serna, que caía ante la rusa Vera Zvonareva; a María Antonia Sánchez Lorenzo, ante la americana Lindsay Davenport; y a Marta Marrero con la búlgara Magdalena Maleeva, que cometía dos dobles faltas en sendos match-points antes de acabar con la canaria a la cuarta oportunidad, después de tres horas y 13 minutos, por 7-5, 6-7 (3-7) y 7-5.
Mutis y Garbin, los protagonistas de la jornada
El francés Oliver Mutis y la italiana Tathiana Garbin, dos modestos jugadores, se encargaban de dar las sorpresas de la jornada al vencer a la belga Justine Henin-Hardenne, número uno del mundo, y al estadounidense Andy Roddick, segundo cabeza de serie. Garbin avanzaba con un triunfo por 7-5 y 6-4, y Mutis, 125 en la lista, dejaba fuera de combate al cañonero de Omaha por 3-6, 6-3, 6-7 (5-7) y 6-2, sentenciando el último punto con su décimo saque directo.Dos días después de la derrota de Andre Agassi ante otro francés, Jerome Haehnel, la representación americana sufría otro duro golpe y se quedaba sin el último de sus diez representantes en el cuadro masculino. De esta forma no habrá representantes estadounidenses por primera vez en la tercera ronda de un Grand Slam desde que comenzó la era Open. En el caso de Roddick, sus ilusiones de triunfar en el Grand Slam de tierra batido estaban prácticamente destrozadas antes de saltar a la pista, pues en los últimos días había sufrido un virus estomacal.
En esta situación, el discípulo de Brad Gilbert apenas pudo mostrase como el ganador del Masters Series de Cayo Vizcaíno y del torneo de San José esta temporada y, aunque conectó quince aces, sucumbió en tres horas y once minutos ante la mayor fuerza física de Mutis.