Los Miami Heat, actuales bicampeones de liga, hicieron una gran defensa y vencieron a domicilio por 87-83 a los Indiana Pacers de en el segundo partido de las Finales de la Conferencia Oeste.
La victoria permite a los Heat empatar a 1-1 la serie que disputan al mejor de siete y se quedan con la ventaja de campo que estaba en poder de los Pacers, que ahora tendrán que ir a Miami, donde disputarán los próximos dos partidos.
Esta vez el jugador clave en el triunfo de los Heat fue el escolta Dwyane Wade que aportó 23 puntos, incluidos 13 en la primera parte cuando mantuvo al equipo arriba en el marcador, además de capturar cinco rebotes, dar cinco asistencias y recuperar un balón.
LeBron James no comenzó bien el partido y durante la primera parte pasó desapercibido con sólo seis tantos, pero reaccionó en la segunda mitad y recuperó su condición de jugador franquicia. James aportó 22 puntos, incluidos 12 en el cuarto periodo, capturó siete rebotes, dio seis asistencias, recuperó dos balones y puso tres tapones, que lo dejaron como el jugador clave en el trabajo defensivo.
La defensa, clave en los Heat
Ambos jugadores fueron los que hicieron posible la remontada de los Heat que, a falta de 6:26 minutos para concluir el tiempo reglamentario perdían por cuatro puntos (73-69). Pero James respondió con un triple en la siguiente posesión y anotó de forma consecutiva nueve puntos que permitieron a los Heat una racha de 13-2 que les puso por delante en el marcador (75-82) con una diferencia que ya sería insuperable para los Pacers.
El escolta Lance Stephenson fue el mejor encestador de los Pacers con 25 puntos, incluidos 13 en la primera parte, mientras que el líder del equipo, el alero Paul George llegó sólo a los 14 después de fallar 12 de 16 tiros de campo, y ser una de las claves de la derrota del equipo.
Esta vez, George solo pudo anotar 1 de 11 tiros a canastas en la primera mitad del partido e igualó su peor marca encestadora como profesional en una mitad del partido.
Los Pacers mantuvieron sus posibilidades de hacerse con la victoria hasta los últimos cinco minutos del cuarto periodo cuando surgió la figura de James y se estrellaron con la gran defensa de los Heat, que limitó la producción de Indiana a sólo ocho puntos en los últimos cinco minutos del partido.