Ha vuelto. Stephen Curry, que apareció en escena con ojeras y siendo actor principal de Walking Dead, dio, al fin, señales de vida en estas finales. Es verdad que su equipo perdió el partido (96-91) y que la serie la domina Cleveland por 2-1, pero la resurrección de la 'bailarina de claqué' -24 de sus 27 puntos en la segunda parte-, marca un antes y un después. Con 20 abajo a punto de entrar en el último cuarto, Curry empezó a enchufar como acostumbra y su equipo tuvo a tiro la victoria.
Si para los Warriors a pesar de la derrota, la vuelta de su líder -Curry hizo el domingo el peor partido de un MVP de regular season en los últimos 25 años en unas finales de la NBA-, es una bocanada de esperanza, en Cleveland Cavaliers hay que destacar, de nuevo, a un Dellavedova -20 puntos- que si el otro día fue fundamental en defensa, hoy fue clave en el ataque de los Cavs. El australiano fue el escudero perfecto de un LeBron que volvió a firmar un partido monstruoso -40 puntos con 14 de 34 en el tiro, 12 rebotes y 8 asistencias-.
Los de Blatt salieron crecidos, espoleados por un Quicken Loans Arena que quemaba. Con un LeBron que ridiculizó a Barnes -partido lamentable de Harrison con un grandioso 0 de 8 en el lanzamiento-, un Dellavedova muy activo en ataque y unos Warriors que se paseaban por el parqué, los Cavs marcan las primeras diferencias (18-12 en 8 minutos).
Tras la salida a pista de la segunda unidad de Golden State, comandada por un Iguodala que consigue parar a LeBron -0-7 en tiros ante Andre, los Warriors se mantienen en el marcador. 'El Elegido', inteligente él, al ver que no puede superar la defensa de Iggy, vuelve a delegar en su séquito y estos no le fallan: 7- de 11 en tiros entre todos sus discípulos en la primera parte.
Los Warriors acumulan malas noticias. Curry sigue totalmente secado por Dellavedova, Klay Thompson no tiene la muñeca caliente -14 puntos con 6 de16- y Draymond Greene y Bogut son destrozados en la pintura por Tristan 'la roca' Thompson -firma un doble doble con 10 puntos y 13 rebotes- y Mozgov.
Con un triple de James Jones, se cierra un primer tiempo en el que el conjunto de Steve Kerr se mantiene a flote (37-44) gracias a un Andre Iguodala que no sólo consigue parar a LeBron -6 de 17 en el primer acto-, también es el estilete en el ataque warrior -15 puntos firmó el exsixer-. Otra figura importante es la de Ezeli. Sin Bogut, el nigeriano puso músculo en la pintura y cerró algo la sangría bajo tableros.
Tras la vuelta de los vestuarios y una tímida reacción de Bogut, los Cavs firmarían sus mejores minutos en estas finales. Arrollaron a los Warriors gracias a un esfuerzo coral en defensa con ayudas constantes sobre las metralletas de Oakland -Stephon y Klay, extrema intensidad en cada rebote y cada balón dividido -Dellavedova parecía tener imán y se llevaba todos-, y una excelente circulación de balón en un ataque que comandaba LeBron pero al que se sumaba un Delly que anotaba 10 puntos casi consecutivos.
LeBron James y la mano de Blatt -hoy si se notó la pizarra de David- conseguían que los actores secundarios dieran un paso adelante, y los Mozgov, Shumpert, James Jones o Dellavedova jueguen al 200% de sus posibilidades.
En un abrir y cerrar de ojos, los Cavs se ponían 20 arriba. Kerr mira al final de su banquillo donde juega con la toalla David Lee. Steve, desesperado, hace debutar en la serie al 4 ex de los Knicks. Ahí se produce un punto de inflexión. La entrada de Lee coincide con la resurreción de Curry. Con 17 abajo al comenzar el último cuarto, empieza el festival de triples de Sthepen y los Warriors llegan con vida a la recta final del partido.
Tras un nuevo triple de un Curry que firma 24 puntos en la segunda parte, Golden State se pone a uno (80-81).
Con LeBron acalambrado, J.R Cortocircuitado, el Quicken Loans Arena silenciado, llega el momento clave. Dellavedova anota una canasta inverosímil apoyándose en el tablero tras una falta de Curry y saca el adicional. Con 3 abajo, el base de Akron pierde el balón en ataque y LeBron James enchufa un triple frontal para poner el 87 a 80.
Tras anotar un triple Draymond Greene, Delly, omniprensente el australiano, vuelve a ganar, tirándose al parqué con una furia inusitada, un balón suelto y sus dos tiros libres cierran el partido. Los intentos desesperados de Curry -2 triples consecutivos desde su casa-, son infructuosos. De nuevo Mathhew Dellavedova, +13 Cleveland con él en cancha, era el factor decisivo.
Los Cavs ganan 96 a 91, LeBron se convierte en el jugador que más puntos ha anotado en la historia en los 3 primeros partidos de las finales y su equipo se pone 2-1 arriba en la serie, sí. Pero cuidado, Stephen Curry ha resucitado.