Desde que con la entrada de julio arrancara el mercado de agentes libres de la NBA, son ya bastantes las operaciones que se han cerrado aunque, curiosamente, pocos de los grandes nombres han decidido cambiar de aires, y la mayoría de ellos se han mantenido en sus equipos del pasado curso. Los acuerdos han empezado a plasmarse este 9 de julio, fecha marcada por la liga para la confirmación oficial de los primeros fichajes.
Así, tres jugadores encabezan las grandes renovaciones en lo que va de mercado: Anthony Davis, Marc Gasol y LeBron James, por orden cronológico.
El más rápido de todos fue Davis, referente absoluto y eje sobre el que quieren crecer los New Orleans Pelicans, que no dudaron en ofrecer al ala pívot la nada desdeñable cifra de 145 millones de dólares por los cinco próximos años, que le convertirán en el jugador mejor pagado de la NBA.
También continuará en su equipo de siempre Marc Gasol, que finalmente alcanzó un acuerdo con los Grizzlies por 110 millones de dólares en cinco temporadas que, entre otras cosas, le impedirá estar con la selección española en el trascendental Eurobasket de este verano. Tras su sensacional temporada, el pívot es uno de los indiscutibles referentes interiores de la competición, y en Memphis cuentan con él para dar el definitivo paso adelante que les permita pasar de ser una alternativa de poder a un claro aspirante al anillo.
Por su parte, LeBron James continuará en los Cavaliers al firmar un contrato de un año más otro opcional, en los que cobrará 23 millones de dólares en el primero y 24 en el segundo, en espera de que, con la entrada en vigor del nuevo límite salarial, que aumentará ostensiblemente en 2016 y 2017 (en total, de los 70 millones de dólares actuales, ascenderá hasta 108), pueda firmar el gran contrato de su vida. En virtud del nuevo acuerdo televisivo, que propiciará ese incremento de la masa salarial para los jugadores, al finalizar esas dos temporadas, James se convertirá, si nada se tuerce, en el jugador mejor pagado de la historia.
Otros jugadores importantes que han tenovado sus contratos son Paul Millsap (Hawks), Kevin Love (Cavaliers), Jimmy Butler (Chicago), Draymond Green (Warriors), o Goran Dragic (Heat). Sin embargo, el caso más llamativo de todos es el del pívot DeAndre Jordan que, tras anunciar a bombo y platillo un acuerdo para fichar por los Mavericks, finalmente renovará por los Clippers. Lo más curioso es que la decisión de Jordan llegó después de que, al declarar su fichaje por los Mavericks, una comitiva de los Clippers compuesta por el propietario Steve Ballmer, el entrenador Doc Rivers, y las principales estrellas del equipo (Chris Paul, Blake Griffin, Paul Pierce, y JJ Redick), se desplazaran a Houston para convencerle. Como el contrato con Dallas no estaba firmado al no haberse alcanzado la fecha del 9 de julio, la cosa quedó en papel mojado y finalmente el jugador, uno de los mejores defensores de la competición, renovará con los californianos.
En lo que se refiere a cambios de equipos, sin duda un nombre destaca sobre el resto: LaMarcus Aldridge, que abandona Portland para enrolarse en los San Antonio Spurs, que con su incorporación tendrán un temible juego interior el próximo curso. En la pintura tejana, además de Aldridge, estarán el eterno Tim Duncan, renovado un año más, el galo Boris Diaw, el ala pívot David West, procedente de Indiana, y el gigante serbio Boban Marjanovic, dominador este año en Europa con el Estrella Roja y que debutará en la NBA como sustituto de Tiago Splitter (fichado por Atlanda) en los Spurs.