El avión charter en el que viaja el equipo de los Celtics aterrizó en la madrugada del sábado al domingo con normalidad en el aeropuerto Will Rogers de Oklahoma City, donde fue inspeccionado por las autoridades después de haber recibido una falsa alarma de que en el mismo se encontraba una bomba.
Las autoridades informaron de la amenaza a varios directivos que viajaban con el equipo en el vuelo privado, pero los jugadores no lo supieron hasta que no habían aterrizado y les dijeron que tenían que dejar sus pertenencias personales hasta que el avión fuese examinado por los equipos especiales.
Después de que los investigadores comprobaran que no había ningún tipo de peligro dentro del avión, el equipo se trasladó con normalidad en autobús al hotel y sus pertenencias más tarde les fueron entregadas donde se hospedaban.
La sección de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Oklahoma City informó de que una revisión minuciosa del avión confirmó que dentro del mismo no se encontró ningún objeto ni aparato explosivo, aunque la investigación continúa abierta.
El alero Jae Crowder fue el que a través de Instragam mostró un vídeo corto en el que se puede ver cómo los coches de la policía, con las luces encendidas, rodean al avión del equipo de Boston. El propio jugador en varios tuits dijo que todo el equipo se encontraba en perfectas condiciones.
Un portavoz de los Celtics también dijo que todo fue normal en el traslado posterior del equipo al hotel y que estaban listos para disputar el partido contra los Thunder de Oklahoma City.