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La increíble historia de dos asesinos, una estrella de la NBA y un cromo

Mark Jackson, los hermanos Lyle y Erik Menéndez y un escabroso crimen, son los protagonistas de una rocambolesca historia.

Mark Jackson, los hermanos Lyle y Erik Menéndez y un escabroso crimen, son los protagonistas de una rocambolesca historia.
El cromo de moda | Twitter

Todo comenzó una fatídica noche del 20 de agosto de 1989. La Policía de Los Ángeles recibía una llamada de socorro. Los hijos de José y Kitty Menéndez alertaban de que sus padres habían sido asesinados a tiros en su propia casa. El padre, José, fue ejecutado mientras dormía. Tres disparos a quemarropa acabaron con su vida en el acto. Su mujer, Kitty, intentó escapar, pero los dos disparos que recibió por la espalda la dejaron en el sitio.

Ambos hijos, que declararon que se encontraban en el cine en el momento del macabro suceso, cobraron el millonario seguro de vida que tenían suscrito sus padres. En pocos meses se gastaron 700.000 euros. Al final, el caso se resolvió gracias a la confesión de uno de ellos, Erik, que reconoció a su psiquiatra que fueron él y su hermano los que cometieron el brutal crimen. Ambos fueron arrestados y condenados a cadena perpetua.

Uno de sus caprichos en esos meses de vida maharajaniana, fue acudir a ver varios partido de los Knicks a pie de pista en el mítico Madison Square Garden. En uno de los partidos, se tomó una foto en la que ambos asesinos aparecen por detrás de una leyenda de los Knicks, el base Mark Jackson.

29 años después del crimen, el cromo en cuestión se ha convertido en noticia. ¿Por qué? Gracias a Stephen Zerance, un norteamericano que estaba revisando viejos papeles en su casa y descubrió ese cromo... y a los dos asesinos. En su cuenta de Twitter publicó: "Acabo de encontrar mi cromo de Mark Jackson con los hermanos Menéndez en el fondo".

El tuit pasó de puntillas hasta que alguien colgó un post en la red social Reddit destapando el caso. La historia se hizo viral, el tuit de Zerance empezó a retuitearse –lleva más de 11.000– y el cromo pasó a subasta. Hoy ya vale 2.000 dólares, cuando hace apenas unos días su valor no llegaba ni a medio dólar. ¿Hasta dónde llegará el precio del dichoso cromo? A veces, la curiosidad y el tener una vista de lince puede valer su peso en oro.

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