Siguen produciéndose las reacciones a la muerte de Kobe Bryant, fallecido este domingo en un accidente de helicóptero ocurrido al norte de Los Ángeles, en el que también ha perdido la vida su hija Gianna Maria junto a otras siete personas más (un total de nueve fallecidos).
Una de las reacciones más emotivas la ha protagonizado Lamar Odom, que compartió vestuario de Los Angeles Lakers con Bryant durante siete temporadas (2004-2011). De hecho, ambos tenían una gran relación dentro y fuera de las canchas, y Odom en su día se refería a Kobe como "el padre" que nunca tuvo.
Un Lamar Odom que ha tenido una vida complicada debido a sus separaciones (una de ellas de Khloé Kardashian) y a sus numerosos problemas con las drogas (cocaína, crack y opiáceos...), llegando a estar internado en varias ocasiones en centros de desintoxación y a punto de encontrar la muerte en una de ellas.
Y éste es el mensaje que ahora Odom ha escrito en su cuenta de Instagram en honor a su amigo Kobe Bryant tras conocer la triste noticia de su muerte:
Estas fotos son sólo la punta del iceberg de nuestra relación. Me enseñó tantas cosas necesaria dentro y fuera de la cancha... en la cancha me enseñó a forjar defensas, a tomarme mi tiempo y a cómo hacer que ganar fuera mi objetivo final. Fuera de la cancha me enseñó a firmar mis propios cheques. Por supuesto, cualquiera que me conozca sabe que he sufrido muchas pérdidas, pero la única que puedo comparar con esta fue cuando perdí a mi hijo. A pesar de que nuestra relación no era padre/hijo, si no más bien como si él fuera un maestro y yo su hermano, me alegro de poder haber sido el ying para tu yang en el vestuario. Fue un placer. Ni siquiera podía recuperar el aliento cuando escuché esta noticia.
Solo sabía que si estaba en un accidente de helicóptero habría sido el que sobreviviera. De alguna manera él habría salto y aterrizado sobre sus pies. Estoy aquí sentando pensando en cuando estábamos en un partidillo de entrenamiento y comenzabas el salto entre dos con un codazo a Sasha en el pecho. Crees que verlo jugar era una locura y piensas que si anotaste ocho o nueve canastas durante todo el entrenamiento tuviste un gran día, pero ¡le he visto meter 13-14 canastas seguidas en un entrenamiento! Todavía estoy esperando que los medios salgan y digan que fue un informe incorrecto, que de ninguna manera Dios se llevó tan pronto a mi hermano.
Sé que he pasado por mis propias cosas en la vida tomando drogas y no siendo bueno conmigo mismo. Cuando pasé por esa situación del coma, si Dios hubiera venido a mí y me dijera que me llevaba, pero perdonaba a Kobe, lo habría preferido. En honor a mi hermano, mañana me levantaré a las cuatro de la mañana para ir al gimnasio. Gigi se fue para darte las canastas. Te quiero hermano".