El duelo Charlotte Hornets-Cleveland Cavaliers (101-102), disputado la pasada madrugada, vivió un auténtico sainete. A cinco minutos para el final, bajo el aro de lo Cavs, Dean Wade pisó la línea de fondo con el balón y uno de los árbitros señaló la infracción, parando el partido y haciendo que la jugada muriera.
La posesión fue para los Hornets, cuyos jugadores siguieron jugando a pesar de saber que el partido estaba parado. Mason Plumlee le hizo llegar el balón a Terry Rozier, que se acomodó detrás del arco de tres puntos y lanzó a canasta. En ese momento, Ed Davis, en el banquillo de los Cavs, le tocó por la espalda. En la imagen se puede ver a Plumlee cómo mira al árbitro que detuvo el juego y se marcha a su campo sin ni siquiera mirar el tiro de Rozier.
Aparece entonces otro árbitro, el de cabecera, que señala la técnica a Davis por tocar a Rozier y que luego da validez al triple sin que el tiro del jugador de los Hornets siquiera entrase.
El cobro más insólito de toda la historia:
Rozier toma un tiro con el partido ya detenido, pero Garland lo empuja desde el banco. Rozier erra el disparo, e increiblemente, le dan 3 puntos a los Hornets! pic.twitter.com/5daQU67k9n
— CLUTCH TIME ⏱ (@ClutchTimeArg) February 5, 2022
Pero dieron por bueno el triple, pese a que el balón tocó el aro y no entró: del 80-90 se pasó al 83-90 y, además, Rozier anotó el tiro de la técnica (84-90). De nada sirvieron las protestas de todo el banquillo del equipo de Cleveland.