Ricky Rubio vuelve a cambiar de equipo. El base catalán, de 31 años, abandona los Cleveland Cavaliers y terminará la temporada como jugador de los Indiana Pacers antes de entrar en la agencia libre de la NBA este verano, un mercado en el que él ya ha dejado la puerta abierta a la idea de volver al baloncesto europeo.
Una vez más, Ricky ha vuelto a ser moneda de cambio en la liga estadounidense. Allí vestirá su quinta camiseta desde su llegada a los Minnesota Timberwolves hace ya más de una década (2011). Tras seis temporadas en Mineápolis, luego jugó dos campañas en los Utah Jazz (2017-2019), una en los Phoenix Suns (2019-2020) y regresó a Minnesota en noviembre de 2020 para ser traspasado a los Cleveland Cavaliers en verano de 2021, a cambio de Taurean Prince.
Los Cavaliers, en un movimiento con cinco equipos implicados de fondo, le han enviado al equipo de Indianápolis para recibir a cambio a Caris LeVert, un base que destacó primero con los Brooklyn Nets y ha mantenido un nivel de juego sólido (18,7 puntos y 4,4 asistencias esta temporada) con los Pacers después de superar una grave lesión.
Ricky recala ahora en los Pacers, que ni siquiera le verán vestirse de corto, igual que le pasó con los Oklahoma City Thunder. En realidad, el 9 ha jugado de forma oficial para cuatro equipos. Ahora faltará saber qué intenciones tiene el jugador tras su enésimo encontronazo con el "negocio", como él mismo llama al mercado cada vez que es traspasado.