El Real Madrid vuelve a la final de la Copa del Rey siete años después –entonces perdió contra el Zaragoza (3-2)– tras rematar la faena ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu. Los blancos habían ganado 0-1 en la ida, con un golazo de Karim Benzema, y en la vuelta han vencido por 2-0 con tantos de Mesut Özil y Emmanuel Adebayor en la recta final.
El madridismo tiene ganas de ver al equipo volver a levantar la Copa del Rey. La última vez que lo hizo fue hace dieciocho años, en el estadio Luis Casanova de Valencia, tras vencer al Zaragoza en la final (2-0). Ha llovido mucho desde entonces. Ahora el rival es el Barcelona de Pep Guardiola, con el que se cita el próximo 20 de abril en sede aún por determinar. Todo apunta a que la gran final será en Mestalla, aunque habrá que esperar a lo que diga la Federación Española de Fútbol (RFEF).
José Mourinho le ha dado importancia a la Copa, aunque quizás ha exprimido demasiado a jugadores como Cristiano Ronaldo, a quien se le ve muy cansado. Y acabamos de empezar el mes de febrero. Pese a haber dilapidado casi todas sus opciones en la Liga tras un enero fatídico, al situarse a siete puntos de los azulgrana, el conjunto blanco está muy vivo en la Copa, a la que se agarra como un clavo ardiendo para salvar la temporada. Porque la Champions es harina de otro costal.
El técnico del Sevilla, Gregorio Manzano, ya había avisado en la víspera que "hasta el rabo todo es toro". Que los suyos iban a pelear en el Bernabéu pese a tener que remar contra corriente. Álvaro Negredo, un ex madridista, llevó todo el peso ofensivo de los hispalenses, que inquietaron en más de una ocasión a Iker Casillas, aunque sin demasiado peligro. Como ocurrió en la ida con el gol fantasma de Luis Fabiano, esta vez tampoco podía faltar la polémica arbitral. En este caso la protagonizada por Fernando Teixeira Vitienes y sus auxiliares. Llegó a los 11 minutos con un gol de vaselina del propio Negredo que no subió al marcador al interpretar el colegiado cántabro que el vallecano estaba en fuera de juego.
En el Madrid volvió Xabi Alonso al once tras el descalabro de Pamplona, pero el juego siguió sin tener la fluidez que necesita en el centro del campo. Pese a todo, Karim Benzema pudo sentenciar la eliminatoria muy pronto (m.4), cuando se encontró solo ante la portería de Javi Varas tras un remate al palo de Di María. El francés, voluntarioso pero errático, no vio portería. Ya a la media hora de partido, Mesut Özil se apoyó en Benzema, que encontró rápido al extremo argentino para que éste sirviera a Cristiano. Pero el portugués se topó con Javi Varas en el mano a mano y desaprovechó la oportunidad más clara del primer tiempo. En el Sevilla se estrenaba uno de los dos fichajes del mercado de invierno, Ivan Rakitic. El croata, ex compañero de Raúl González en el Schalke, estuvo cumplidor pero nada pudo hacer para echarse a la espalda a los suyos.
La segunda parte comenzó con mucha intensidad, aunque las ocasiones tardaron en llegar. La primera la tuvo Di María en el minuto 67 y, poco después, Benzema remató alto de cabeza en la misma raya de gol. Incomprensible el fallo del francés en una ocasión tan palmaria. Manzano, tal vez impresionado por el vendaval ofensivo local, trató de reaccionar poniendo toda la carne en el asador: dio entrada Luis Fabiano en lugar de Rakitic, destinado a llevar a partir de ahora la voz cantante en el Sevilla.
No era la noche de Cristiano, que estaba tan ansioso por marcar que lo falló todo. Primero estrelló en la barrera una falta al borde del área, luego un remate escorado suyo lo sacó Benzema y, después, falló en otro mano a mano con Varas tras un gran pase al espacio de Di María. El portugués ha pegado un bajón alarmante y el equipo lo está acusando sobremanera.
A ocho minutos del final, el Madrid mató la eliminatoria al contragolpe. Khedira, que hasta entonces había deambulado por el césped del Bernabéu con más pena que gloria, puso un sensacional pase en largo desde el centro del campo y encontró a su compatriota Özil, que resolvió con maestría, marcando a puerta vacía tras regatear al portero. También le iba a llegar el turno a Emmanuel Adebayor. El togolés –Manolito para los amigos–, que debutaba con la camiseta blanca en el Santiago Bernabéu, puso la guinda a la noche con otro golazo: cuando el partido estaba agonizando (m.94), controló el cuero con el pecho tras un pase en largo de Lass Diarra y soltó un latigazo en el área pequeña para fusilar a un Javi Varas que nada pudo hacer. Ni él, ni probablemente cualquier otro portero.
Misión cumplida. El Madrid hizo los deberes, un poco a regañadientes, ante un Sevilla que prometía pero que al final acabó borrándose a sí mismo del mapa. Y ahora toca la revancha contra el intratable Barça.
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Carvalho, Marcelo; Khedira (Lass, m.90), Xabi Alonso; Di María (Granero, m.87), Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Adebayor, m.83)
Sevilla, 0: Javi Varas; Martín Cáceres, Sergio Sánchez, Escudé, Fernando Navarro; Zokora, Romaric (Perotti, m.80), Rakitic (Luis Fabiano, 69), Navas; Negredo y Kanouté (Medel, m.86)
Goles: 1-0, m.81: Özil; 2-0, m.92: Adebayor
Árbitro: Teixeira Vitienes, F. (Colegio cántabro). Expulsó por doble amonestación a Sergio Sánchez (ms.65 y 85). Además, mostró tarjeta amarilla a Fernando Navarro (m.37), Martín Cáceres (m.40), Zokora (m.49) y Sergio Sánchez (m.65), del Sevilla; y a Xabi Alonso (m.65) y Sergio Ramos (m.88), del Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 73.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Llopis Corona, ex jugador del Real Madrid recientemente fallecido