L D (EFE) El director deportivo del club, Pape Diouf, ha declarado a la prensa: "Todavía no podemos decir que el acuerdo esté concluido. Tenemos con Philippe Troussier un acuerdo de principio pendiente de detalles que debemos arreglar. Creo que podremos hacerlo en las próximas 48 horas, en cuyo caso podría estar en Marsella el sábado". Los dirigentes del club marsellés se han decidido por fichar a Troussier después de que fallaran otros nombres que habían elegido para sustituir a Anigo.
Según diversos medios, la directiva del Olympique apostaba por el argentino Carlos Bianchi, sin equipo desde que partió de Boca Juniors el pasado mes de julio. Emisarios del Marsella contactaron con el entrenador quien, sin embargo, rechazó la oferta por motivos familiares. El segundo de la lista era el ex seleccionador de Senegal Bruno Metsu, amigo personal de Diouf, pero el entrenador tiene contrato con el club qatarí Al Ittihad, que no le habría dado la libertad. Otros nombres barajados fueron los de Jacques Santini, Jean Tigana, el alemán Rudi Voller e incluso Luis Fernández.
Pero finalmente el elegido ha sido Troussier, un hombre que optó al puesto de seleccionador francés tras la destitución de Roger Lemerre al final del Mundial de 2002. "Nos hacía falta un entrenador valiente, porque hace falta coraje para venir a Marsella. Tenía que tener experiencia y Troussier la tiene. A menudo ha obtenido buenos resultados sin grandes medios", aseguró Diouf. El director deportivo confesó que Troussier "no ha entrenado a grandes clubes franceses", pero confesó que "conoce perfectamente" el fútbol galo.
En Marsella, Troussier heredará un equipo que Anigo ha dejado en la séptima posición, a once puntos del liderato y en una situación de divorcio entre la plantilla y la afición, que hace unos días mostró su descontento con una huelga en la que abandonaron las gradas del estadio Velódromo. Del entrenador se espera un poco de mano dura con los jugadores, ya que una de las causas de la aceptación de la dimisión de Anigo es que era demasiado benevolente con los jugadores.
Troussier, de 49 años, se ha labrado un currículum como seleccionador de países sin mucha tradición futbolística, sobre todo en África, continente en el que se ganó el sobrenombre del "hechicero blanco". Allí dirigió a Costa de Marfil (1993), Nigeria (1997), Burkina Faso (1997-1998) y Sudáfrica (1998), a la que dirigió durante el Mundial de Francia. En 1998 recibió el mandato de hacerse cargo de la selección japonesa, con la que logró sus mejores resultados. Tras imponerse en la Copa de Asia de 2000 -el único título que figura en sus vitrinas- llevó a los nipones a los octavos de final del Mundial que co-organizaron en 2002 junto a Corea del Sur, lo que supuso la mejor clasificación de Japón en toda su historia. Posteriormente, el "hechicero blanco" fichó como seleccionador de Qatar, puesto del que fue despedido el pasado mes de julio.
Según diversos medios, la directiva del Olympique apostaba por el argentino Carlos Bianchi, sin equipo desde que partió de Boca Juniors el pasado mes de julio. Emisarios del Marsella contactaron con el entrenador quien, sin embargo, rechazó la oferta por motivos familiares. El segundo de la lista era el ex seleccionador de Senegal Bruno Metsu, amigo personal de Diouf, pero el entrenador tiene contrato con el club qatarí Al Ittihad, que no le habría dado la libertad. Otros nombres barajados fueron los de Jacques Santini, Jean Tigana, el alemán Rudi Voller e incluso Luis Fernández.
Pero finalmente el elegido ha sido Troussier, un hombre que optó al puesto de seleccionador francés tras la destitución de Roger Lemerre al final del Mundial de 2002. "Nos hacía falta un entrenador valiente, porque hace falta coraje para venir a Marsella. Tenía que tener experiencia y Troussier la tiene. A menudo ha obtenido buenos resultados sin grandes medios", aseguró Diouf. El director deportivo confesó que Troussier "no ha entrenado a grandes clubes franceses", pero confesó que "conoce perfectamente" el fútbol galo.
En Marsella, Troussier heredará un equipo que Anigo ha dejado en la séptima posición, a once puntos del liderato y en una situación de divorcio entre la plantilla y la afición, que hace unos días mostró su descontento con una huelga en la que abandonaron las gradas del estadio Velódromo. Del entrenador se espera un poco de mano dura con los jugadores, ya que una de las causas de la aceptación de la dimisión de Anigo es que era demasiado benevolente con los jugadores.
Troussier, de 49 años, se ha labrado un currículum como seleccionador de países sin mucha tradición futbolística, sobre todo en África, continente en el que se ganó el sobrenombre del "hechicero blanco". Allí dirigió a Costa de Marfil (1993), Nigeria (1997), Burkina Faso (1997-1998) y Sudáfrica (1998), a la que dirigió durante el Mundial de Francia. En 1998 recibió el mandato de hacerse cargo de la selección japonesa, con la que logró sus mejores resultados. Tras imponerse en la Copa de Asia de 2000 -el único título que figura en sus vitrinas- llevó a los nipones a los octavos de final del Mundial que co-organizaron en 2002 junto a Corea del Sur, lo que supuso la mejor clasificación de Japón en toda su historia. Posteriormente, el "hechicero blanco" fichó como seleccionador de Qatar, puesto del que fue despedido el pasado mes de julio.