L D (EFE) "Es imposible de cualquier punto que Joaquín juegue mañana con el Valencia. Primero porque tiene que llegar, de lo que no tengo ninguna duda, pero imagino que el Betis tendrá muy pocas ganas de que tenga alguna opción de jugar contra el que fue su equipo hasta hace poco", afirmaba el técnico madrileño.
Quique Sánchez Flores apuesta por "ser prudentes" y esperar a que ambos clubes hagan oficial la operación, aunque dice estar satisfecho por la incorporación del interior diestro gaditano. "Joaquín es un fichaje muy interesante que cumple el perfil que buscábamos hace tres meses para la banda derecha. Nos equilibra en ataque y es un respiro para mi y para la plantilla", concreta. "Cuando llegue será un momento ilusionante, pero mientras no llegue nos centramos en el partido contra el Betis con lo que tenemos, que es bueno y competitivo", indica.
Respecto de ese partido, Quique comenta que es un encuentro "difícil" contra un rival "complicado, con experiencia y ganas de mejorar", además de "entrenador sabio", en referencia a Irureta. Respecto de la temporada que comienza este sábado, el técnico valencianista dice que la "obligación" de su equipo es "estar en el grupo de cabeza" porque es "uno de los mejores y hay que demostrarlo". "Eso significa no renunciar a nada -comenta-, pero igual no se puede estar ahí desde que empiece la competición. Fundamentalmente aspiramos a ser regulares". Además para el entrenador valencianista, el Barcelona es, junto al Real Madrid, "el rival a batir" porque tiene "una plantilla bien confeccionada y un proyecto de tres años".
El entrenador también se ha referido a la reunión mantenida por el cuerpo técnico el pasado miércoles con Juan Soler, presidente de la entidad, y Amedeo Carboni, director deportivo, para afirmar que fue "vital y muy positiva". "Hay que verse las caras de forma permanente para evitar que crezcan los rumores", ha dicho Quique, para quien este tipo de encuentros contribuye a "la buena sintonía, la buena imagen y respalda los valores históricos del Valencia. Es la mejor forma de dignificar nuestra presencia en el club".
El entrenador valora los rivales que le han correspondido al Valencia en el sorteo de la fase de grupos la Liga de Campeones -Roma, Olympiacos y Shakhtar Donetsk-, los califica de un nivel "igual o inferior" al de ellos y afirma que le pueden venir bien para "readaptarse" a esta competición. "Roma y Olympiacos son dos rivales expertos que conocen la competición y nos lo pondrán difícil y el Shakhtar Donetsk es un equipo en expansión. Habrá que luchar muchísimo para pasar a la siguiente fase", analiza.
Respecto a la confección de la plantilla, Quique Sánchez Flores dice que será el tiempo el que dirá lo que le falta o no al Valencia, aunque afirma que el cuerpo técnico intentará que parezca "que no falta nada, porque eso sería lo ideal". Sin embargo, ante el deseo de Fabián Ayala de abandonar el Valencia, confía en que el club sea "capaz de reaccionar y llegar a tiempo" para incorporar a otro central. "Es un contratiempo de última hora que entiendo que no esté solucionado a día de hoy", agrega.
El entrenador madrileño dice que uno de los descartados, el delantero Patrick Kluivert, que fue apartado del entrenamiento el jueves, seguirá entrenando "hasta que encuentre su destino".
Quique Sánchez Flores apuesta por "ser prudentes" y esperar a que ambos clubes hagan oficial la operación, aunque dice estar satisfecho por la incorporación del interior diestro gaditano. "Joaquín es un fichaje muy interesante que cumple el perfil que buscábamos hace tres meses para la banda derecha. Nos equilibra en ataque y es un respiro para mi y para la plantilla", concreta. "Cuando llegue será un momento ilusionante, pero mientras no llegue nos centramos en el partido contra el Betis con lo que tenemos, que es bueno y competitivo", indica.
Respecto de ese partido, Quique comenta que es un encuentro "difícil" contra un rival "complicado, con experiencia y ganas de mejorar", además de "entrenador sabio", en referencia a Irureta. Respecto de la temporada que comienza este sábado, el técnico valencianista dice que la "obligación" de su equipo es "estar en el grupo de cabeza" porque es "uno de los mejores y hay que demostrarlo". "Eso significa no renunciar a nada -comenta-, pero igual no se puede estar ahí desde que empiece la competición. Fundamentalmente aspiramos a ser regulares". Además para el entrenador valencianista, el Barcelona es, junto al Real Madrid, "el rival a batir" porque tiene "una plantilla bien confeccionada y un proyecto de tres años".
El entrenador también se ha referido a la reunión mantenida por el cuerpo técnico el pasado miércoles con Juan Soler, presidente de la entidad, y Amedeo Carboni, director deportivo, para afirmar que fue "vital y muy positiva". "Hay que verse las caras de forma permanente para evitar que crezcan los rumores", ha dicho Quique, para quien este tipo de encuentros contribuye a "la buena sintonía, la buena imagen y respalda los valores históricos del Valencia. Es la mejor forma de dignificar nuestra presencia en el club".
El entrenador valora los rivales que le han correspondido al Valencia en el sorteo de la fase de grupos la Liga de Campeones -Roma, Olympiacos y Shakhtar Donetsk-, los califica de un nivel "igual o inferior" al de ellos y afirma que le pueden venir bien para "readaptarse" a esta competición. "Roma y Olympiacos son dos rivales expertos que conocen la competición y nos lo pondrán difícil y el Shakhtar Donetsk es un equipo en expansión. Habrá que luchar muchísimo para pasar a la siguiente fase", analiza.
Respecto a la confección de la plantilla, Quique Sánchez Flores dice que será el tiempo el que dirá lo que le falta o no al Valencia, aunque afirma que el cuerpo técnico intentará que parezca "que no falta nada, porque eso sería lo ideal". Sin embargo, ante el deseo de Fabián Ayala de abandonar el Valencia, confía en que el club sea "capaz de reaccionar y llegar a tiempo" para incorporar a otro central. "Es un contratiempo de última hora que entiendo que no esté solucionado a día de hoy", agrega.
El entrenador madrileño dice que uno de los descartados, el delantero Patrick Kluivert, que fue apartado del entrenamiento el jueves, seguirá entrenando "hasta que encuentre su destino".