Se cumplen diez años de la mayor goleada de un equipo español en Europa

El martes se cumplen diez años de la mayor goleada de un equipo español en una eliminatoria de competición europea y el protagonista no fue ni el Real Madrid ni el Barcelona, sino un Rayo Vallecano, dirigido por Juande Ramos, que llegaba invitado a la Copa de la UEFA.

El 24 de agosto de 2000 el Rayo ganaba 6-0 a la Constelació Esportiva de Andorra, seis goles que, sumados a los diez de la ida, hicieron un global de 16-0 y se convirtieron en la mayor diferencia lograda por un conjunto español en Europa.

Meses atrás, los vallecanos acabaron la liga en novena posición, su mejor clasificación en Primera y, por ser el equipo con menos tarjetas recibidas, entró en el sorteo que otorgaba tres plazas para la ronda previa de la UEFA.

El Rayo, junto al IFK Norrkoping sueco y el Lierse belga, fue agraciado con una plaza en la segunda competición continental y, en el primer cruce, emparejado con el equipo andorrano, al que superó claramente cumpliendo el sueño del por entonces capitán franjirrojo, Jesús Diego Cota, de jugar en Europa con el equipo vallecano.

A partir de ese día, el equipo de Juande Ramos vivió un idilio europeo en el que, sucesivamente, fueron cayendo clásicos de Europa como el Molde Noruego, el Viborg danés o el Lokomotiv de Moscú ruso.

El ir superando rondas no evitó que algunos episodios, como tener que hacer una hoguera en el vestuario con algodón y alcohol para superar los 16 grados bajo cero de la capital rusa, hicieran recordar el origen humilde del club.

En octavos, llegó el momento de mayor grandeza para el club de la Avenida de la Albufera con la eliminatoria ante el Girondins de Burdeos, al que superó en casa 4-1 y en cuyo partido de vuelta, disputado en el estadio Chaban Demas, ganó por 1-2.

La aventura europea terminó ante el que más tarde sería subcampeón, el Deportivo Alavés, que sentenció la eliminatoria con un 3-0 en Mendizorroza para luego caer en Vallecas por 2-1.

Mañana se cumplen diez años de la entrada del Rayo en la historia del fútbol europeo y del inicio de un sueño para la afición vallecana que, en Segunda división, espera impaciente volver a saborear las mieles del éxito.