L D (EFE) El Ogro de Bakú ha perdido parte de su fuerza pero sigue siendo un gran profesional que lucha hasta el último minuto y no da ninguna partida por perdida, ni ofrece tablas, ni acepta las llamadas "tablas de grandes maestros".
La mayoría de profesionales y expertos pronosticaban la derrota de Kasparov, que tenía un peón de menos, una posición inferior y estaba mal de tiempo, pero el gran campeón, que está a punto de cumplir 41 años, metió la cabeza entre las manos y jugó como un auténtico maestro de la defensa. Shirov, que nunca ha conseguido vencer a Kasparov, su bestia negra, había conseguido un peón de ventaja y aunque la posición era muy complicada, confiaba en ese peón, suficiente para ganar a cualquiera que no fuese el número uno del mundo. Kasparov se defendió con maestría, complicó aún más la posición y se llegó a una posición en la que podía dar jaques continuos y conseguir las tablas como así ocurrió después de cinco horas y media de juego y 50 movimientos.
El húngaro Peter Leko, con blancas, y el joven azerbayano Teimur Radjabov han firmado el empate después de 27 movimientos y casi tres horas de juego en una partida muy interesante que comenzó por la variante Pelikán de la defensa Siciliana. La apertura, en una línea conocida por los dos ajedrecistas, fue jugada con toda rapidez. Radjabov entregó un peón para atacar directamente al rey contrario. Leko tenía un peón pasado en la columna de dama que iba ser el eje alrededor del cual se iba a batallar. Leko devolvió el peón para parar el ataque y unas jugadas después acordaron las tablas en una posición muy curiosa con peligros de ataques mutuos.
Tablas entre Vallejo y Kramnik
La mayoría de profesionales y expertos pronosticaban la derrota de Kasparov, que tenía un peón de menos, una posición inferior y estaba mal de tiempo, pero el gran campeón, que está a punto de cumplir 41 años, metió la cabeza entre las manos y jugó como un auténtico maestro de la defensa. Shirov, que nunca ha conseguido vencer a Kasparov, su bestia negra, había conseguido un peón de ventaja y aunque la posición era muy complicada, confiaba en ese peón, suficiente para ganar a cualquiera que no fuese el número uno del mundo. Kasparov se defendió con maestría, complicó aún más la posición y se llegó a una posición en la que podía dar jaques continuos y conseguir las tablas como así ocurrió después de cinco horas y media de juego y 50 movimientos.
El húngaro Peter Leko, con blancas, y el joven azerbayano Teimur Radjabov han firmado el empate después de 27 movimientos y casi tres horas de juego en una partida muy interesante que comenzó por la variante Pelikán de la defensa Siciliana. La apertura, en una línea conocida por los dos ajedrecistas, fue jugada con toda rapidez. Radjabov entregó un peón para atacar directamente al rey contrario. Leko tenía un peón pasado en la columna de dama que iba ser el eje alrededor del cual se iba a batallar. Leko devolvió el peón para parar el ataque y unas jugadas después acordaron las tablas en una posición muy curiosa con peligros de ataques mutuos.
Tablas entre Vallejo y Kramnik
En la tercera partida, el español Paco Vallejo ha hecho tablas con el ruso Vladimir Kramnik, segundo del mundo, en un encuentro que comenzó con la defensa Siciliana y que acabó, sin mucha historia, en 20 movimientos. Buen resultado para el joven menorquín y malo para el ruso, que sigue en sus trece de no arriesgar en ninguna partida. Leko sigue líder con 4,5 puntos seguido de Kasparov y Kramnik con 4. El último es Radjabov con 2,5 puntos.