Alexandr Dolgopolov, 32 del ránking de la ATP, sorprendió en el arranque de los octavos de final del Abierto Mexicano de tenis al derrotar a David Ferrer, primer favorito, por 6-4 y 6-4.
Reconocido como uno de los jugadores más anárquicos del circuito, con gran capacidad para correr riesgos en la cancha, pero con altibajos en su rendimiento de los últimos años, Dolgopolov se levantó de una rotura en el segundo juego y tomó la iniciativa.
Rompió en el tercer juego, estuvo a punto de hacerlo en el séptimo y volvió a conseguirlo en el noveno para llevarse la primera manga por 6-4, con una buena efectividad de su primer servicio.
En el segundo set el ucraniano de 27 años se vio paciente ante un disminuido Ferrer, octavo jugador del mundo, que anoche se mostró molesto porque le programaron el partido a las 16:00 horas (hora local) bajo el sol y con poco tiempo de recuperación.
A pesar de que al llegar a Acapulco había reconocido estar cansado, Ferrer defendió bien en el segundo set y se motivó con los gritos del público a su favor, pero en el séptimo juego Dolgopolov volvió a romper y a partir de ahí se concentró en no cometer errores.
Con el marcador 5-4 a su favor, el ucraniano hizo un saque directo y una buena jugada en la red para ponerse 30-0, pero Ferrer reaccionó y obligó al rival a echar dos pelotas fueras. Fue el último buen golpe de Ferrer que se quedó sin defensa ante el juego escurridizo de Dolgopolov, con tres cuartos de final, incluido el de este año, y dos semifinales en Acapulco.
Fue el tercer triunfo para el ucraniano en 13 encuentros con Ferrer y la novena victoria con 36 derrotas frente a jugadores entre los 10 primeros del ránking de la ATP.