El tenista español Feliciano López alargó su gran momento sobre la hierba de Queen's para conseguir acceder a la final del torneo ATP 500 que se disputa en la capital británica, después de imponerse este sábado al joven canadiense Auguer-Aliassime en tres sets (6-7(3), 6-3 y 6-4) en dos horas y 16 minutos de partido.
El toledano, campeón en Queen's en 2017, aceptó la invitación del torneo inglés para preparar su camino a Wimbledon y está sacando todo el partido del mundo. 'Feli', a sus 37 años, encontró su camino en el Fever-Tree Championships y demostró que se encuentra como en el jardín de su casa. Pese a perder el primer set, levantó el vuelo con un gran juego.
Los 18 años de su rival también ayudaron a que Feliciano fuese superando fases del encuentro, sobre todo tras salvar dos bolas de break en el segundo set que hubiera complicado muchísimo el partido. Por contra, en los momentos más importantes, 'Deliciano' estuvo de diez. Después de igualar el choque con el 1-1, sacó el colmillo para llevarse el triunfo.
El tercer set contuvo los nervios de ambos, pero Auguer-Aliassime entregó hasta tres bolas de rotura a Feliciano en el quinto juego. El español no perdonó, confirmó el break acto seguido (4-2) y puso la directa para llevarse el triunfo a la buchaca. Será su tercera final en Queens' tras la que perdió en 2014 ante Grigor Dimitrov y la que conquistó en 2017 frente a Marin Cilic.
Su rival en la final será Gilles Simon, que buscará convertirse en el primer francés en reinar en Queen's después de ganar este sábado al ruso Daniil Medvedev en un partido maratoniano que superó las dos horas y media de duración. Simon se llevó el duelo por 7-6(4), 4-6 y 6-3 y tratará de romper la barrera que priva a los franceses de ganar en Londres.
Desde 1969, fecha de creación del torneo, sólo cuatro tenistas franceses han alcanzado la final en Queen's: Guy Forget (1995), Sebastien Grosjean, en dos ocasiones, (2003 y 2004), Nicolas Mahut (2007) y Jo-Wilfried Tsonga (2011), pero ninguno de ellos pudo levantar la copa de campeón al cielo de Londres.