Rafa Nadal ha mejorado su versión respecto a sus dos primeros partidos en Melbourne Park y ha arrollado al también español Pablo Carreño en la tercera ronda del Abierto de Australia, endosándole un contundente 6-1, 6-2 y 6-4 en un partido que alcanzó la hora y cuarenta minutos. "Ha sido el mejor partido del torneo hasta ahora para mí y estoy muy feliz por ello. Son muy buenas noticias para mí que estoy en octavos de final", comentaba Nadal tras la conclusión del choque.
El balear hacía autocrítica tras su anterior victoria ante el argentino Federico Delbonis y advertía que debía mejorar su nivel para mantener las opciones intactas de levantar la que sería su segunda corona en el major australiano. Superó con nota la tarea pendiente fijada por el propio jugador tras apabullar al asturiano con un repertorio de tiros imposibles, en especial derechas paralelas ganadoras, y servicios contundentes.
Carreño tan sólo mantuvo un saque durante la primera manga y lo más cerca que estuvo de sorprender el servicio del número uno mundial fue tras lograr dos puntos en el primer juego del choque. Además, el punto positivo que destacó Nadal de su insuficiente victoria ante Delbonis, el servicio, volvió a ser una de sus principales armas tras no conceder ninguna pelota de rotura en todo el partido por segunda vez consecutiva.
Respecto al segundo set, Nadal se llevó los primeros ocho puntos para impresionar todavía más a un impotente Carreño que veía cada vez más inclinada la cuesta de la remontada. Cerró el segundo set el de Manacor por otro contundente 6-2 y el gijonés cogió aire por primera vez para, al menos, competir de tú a tú y sentir el ritmo del partido a partir de la ecuación fundamental en tenis de mantener tu servicio y luchar las devoluciones.
Sin embargo, la desatada versión del manacorense rompió de nuevo a un disciplinado Carreño que no pudo, tras la derrota, igualar su actuación del año anterior cuando perdió frente al japonés Kei Nishikori en cuarta ronda.
Kyrgios, rival de Rafa en octavos
El rival de Nadal en octavos, el próximo lunes, será el australiano Nick Kyrgios, que se ha impuesto al ruso Karen Khachanov (16) por 6-2, 7-6 (5), 6-7 (6), 6-7 (7) y 7-6 (8) en el partido más largo de su carrera, de casi cuatro horas y media de duración.
"Rafa es un jugador increíble, aunque sólo estoy pensando en mis piernas y en comer algo para ser sincero. Él es un campeón y espero dar todo lo que esté a mi alcance. Lo que más me preocupa ahora es recuperarme bien", comentaba Kyrgios tras vencer a Khachanov, casi exhausto y recordando los problemas que tuvo para doblegar al ruso, en un duelo en el que, además de haber firmado 33 saques directos, tuvo que ser asistido por problemas en las piernas y en la mano derecha.
Antes, Nadal había explicado en rueda de prensa, tras su aplastante victoria ante Carreño que "Kyrgios es un tenista con un gran talento y uno de los mejores servicios del mundo", así como que "dispone de una variedad en su tenis al alcance de muy pocos".
El de Canberra, único australiano que sigue en el cuadro, ya conoce lo que es vencer al actual número uno mundial en un Grand Slam, después de sorprenderle en Wimbledon 2014 cuando contaba tan sólo 19 años, aunque el español cuenta con un 4-3 favorable en los enfrentamientos directos. La última vez que se vieron las caras fue precisamente en el major británico el pasado año, cuando Nadal pudo tomarse la revancha tras imponerse por un apretado 6-3, 3-6, 7-6 (5) y 7-6 (3).
El australiano, sin embargo, cuenta con un balance a su favor en los partidos que disputaron sobre superficie dura, pues Kyrgios se llevó la victoria tanto en Cincinnati (2017) como en Acapulco (2019), mientras que Nadal se impuso en la final de Pekín en 2017.