El tenis actual tiene mucho que ver con el deporte en la Antigua Grecia y esa curiosa semejanza tiene relación con el circuito ATP-WTA además de con los cuatro Grand Slams que se disputan cada año. Rafa Nadal y compañía disputan durante todo el año varias pruebas divididas en torneos como los Masters 1000 o los ATP 500 y 250, pero existen los denominados cuatro grandes. Precisamente sobre eso vamos a hablar en este artículo.
En el último episodio del serial de entrevistas que Libertad Digital está realizando sobre los orígenes del deporte en las civilizaciones antiguas, Grecia es la protagonista y Fernando García Romero, catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense, explicó por qué el tenis actual y los Juegos celebrados en Grecia tienen mucho en común.
"Está demostrado que lo primero que hacían los griegos en una ciudad era poner un teatro y un gimnasio. Eso mismo pasaba con sus competiciones deportivas y con sus escenarios. Por eso se crea un enorme circuito en todo su territorio que engloba todas las competiciones importantes y los escenarios donde estas se disputan. Es lo mismo que pasa ahora con el circuito de tenis donde cada año hay una serie de pruebas por todo el mundo. Es más, como pasa en el tenis, había torneos más y menos importantes y había algunos que como los Grand Slams eran los más prestigiosos. Eran cuatro citas y por orden de importancia estaban: Juegos Olímpicos en Olimpia para honrar a Zeus, Juegos Píticos en Delfos en honor de Apolo, Juegos Ístmicos cerca de Corinto en honor de Poseidón y los Juegos Nemeos en Nemea para honrar también a Zeus", comenta Fernando en la entrevista.
Wimbledon, Roland Garros, Open de Australia y Abierto de EEUU. Juegos Olímpicos, Píticos, Ístmicos y Nemeos. Cuatro Grand Slams para el tenis mundial y cuatro Juegos para los griegos en la antigüedad. Con razón deportistas como Rafa Nadal han destacado que, por encima de otros triunfos, incluyendo victorias en los grandes torneos, la medalla de oro que logró en Pekín 2008 es uno de sus tesoros más preciados. Ahora Nadal puede relacionar aún más esa medalla con la tradición e historia deportivas que siempre ha desprendido y desprende la Antigua Grecia.